Manuela López Romero.- Es trágico imaginar la situación de un ser humano al que la desesperación, la vergüenza y el miedo a perder la seguridad del hogar, le lleva a saltar al abismo de la muerte, en una huida hacia el mas allá victima, y ya van tres en pocos días, de la codicia y la frialdad más absoluta de una orden de desahucio, que se lleva a cabo por el impago a algún banco, ávido de dinero e indiferente a las tragedias humanas.
Lo más estremecedor es que estos bancos que cumplen la ley sin contemplaciones, son los mismos, a los que se les han inyectado miles de millones de euros de dinero público.
Qué triste, que estos dramas pasen a ser meras estadísticas, con una minima mención de pasada en el informativo, una imagen que se borrará de nuestras retinas con demasiada facilidad.
En los tiempos que corren son tantas las malas noticias, el desempleo y la ausencia de autenticas iniciativas para promocionar políticas activas de empleo, que tenemos tendencia a olvidar con suma facilidad.
Las dificultades económicas y la falta de soluciones a corto plazo, son un caldo de cultivo que desgraciadamente desembocan, en este tipo de situaciones.
Las iniciativas de varios políticos socialistas, que están en los medios de comunicación locales, provinciales y nacionales, deben ser escuchadas, y exigimos el máximo consenso a la máxima brevedad posible, atendiendo una realidad que se ha instalado desgraciadamente en nuestras vidas.
La petición es bien clara;
PAREN los desahucios no vamos a perdonar ni una tragedia más de este tipo.
