La presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha asegurado que “la política no tiene por qué alejarnos de la vida real”. Así se ha manifestado en su intervención en la defensa de la toma en consideración para la reforma del Reglamento de las Cortes de Castilla-La Mancha, orientada a la supresión del sueldo de los diputados regionales, destacando que la proposición “es más que un gesto que una motivación económica”, ya que pretende “demostrar que los políticos somos parte de la ciudadanía”.
La presidenta Cospedal ha defendido la constitucionalidad de la propuesta, ya que la Constitución española se aprobó en 1978 y, durante las dos primeras legislaturas autonómicas de Castilla-La Mancha, los diputados regionales no tenían sueldo, tal y como además, ocurre en otras comunidades autónomas.
La presidenta regional ha justificado esta medida –que presentó como propuesta en el Debate del Estado de la Región- afirmando la nuestra es la única región que durante los años de Gobierno socialista ha ido alejándose de los criterios de convergencia con el resto de España, ya que incluso en los momentos de crecimiento económico en nuestro país, en Castilla-La Mancha se fue para atrás en términos de Producto Interior Bruto por habitante.
Por este motivo, ha destacado que “nuestra situación no es igual” que la del resto de comunidades autónomas. De esta forma, ha reiterado que “lo que hoy queremos, es demostrar que somos gente normal, que parte de nuestra vida la dedicamos a la actividad política cuando estamos en un órgano legislativo y, cuando ganamos elecciones, la administración de lo que es de todos tiene carácter incompatible con cualquier otra actividad por razones obvias”.
Por otra parte, según la presidenta Cospedal, en referencia a la supresión de los complementos salariales de aquellos que han sido altos cargos de Castilla-La Mancha, ha recordado que lo que el Gobierno autonómico ha planteado es que quienes han prestado una función siendo funcionarios públicos como altos cargos y la dejan de desempeñar, luego deben dejar de recibir complementos.
En este sentido, Cospedal ha afirmado que el Gobierno que ella preside no ha planteado una espiral de difamación de los ex altos cargos, sino que esta medida se ha adoptado debido a la situación de la región, porque “no es igual que la de otras comunidades autónomas”.