Daimiel Noticias.- El Pleno Municipal aprobó anoche con los votos favorables del Grupo Popular y los votos en contra del grupo Socialista y del de Izquierda Unida las Ordenanzas Fiscales para el ejercicio 2013. El concejal de Hacienda, David Gómez-Cambronero, explicó que aquellas tasas que suben, como las de agua, alcantarillado, basura o las deportivas, lo hacen en la cuantía del IPC (3,4%) ya que posteriormente esa misma subida se la aplicarán los proveedores al Ayuntamiento.
El resto se mantendrían igual que en 2012 y las nuevas tasas que se crean en el área de Urbanismo “son para servicios que se prestaban y no se cobraban”, explicó Gómez-Cambronero. A éstas se refirió la portavoz socialista, Cristina Maestre, como “tasazos”, al tiempo que criticaba que se “triplicase” la tasa de gimnasia de mantenimiento. El concejal de Hacienda indicó a este respecto que lo único que se ha hecho es “adecuarla” a tasas de disciplinas similares como pilates o aeróbic y que el “verdadero tasazo” fue el que se aplicó en 1992 con una subida de IBI que 20 años después “sigue siendo el más alto de la provincia”. En este punto, Gómez-Cambronero se comprometió a bajar dicho impuesto en el 2014.
Desde Izquierda Unida que de entrada propuso una “congelación total de las tasas” también se refirió al IBI para pedir una bajada y una bonificación en el mismo para las familias numerosas, en “un gesto” que su portavoz, Juan Julián Rodríguez de la Rubia, valoró al equipo de Gobierno en otras tasas.
El concejal de Hacienda pidió más trabajo previo en las comisiones para elevar este tipo de propuestas y, sobre todo, “ideas claras”. “Si eliminamos tasas, se dejan de financiar servicios, y si se dejan de prestar estos servicios tampoco les parece bien”, comentaba. Ese mismo reproche de “esperar al pleno para proponer” se lo afeó a la portavoz socialista a la que aclaraba que el porcentaje de la subvención en el ICIO para las empresas que abran sus negocios se buscará consensuar entre los tres grupos.
Mociones
A continuación del debate fiscal se aprobaron, con los votos a favor del Grupo Popular y el rechazo de la oposición, los criterios que establece el ministerio de Hacienda para el dinero que se deriva de la supresión de la paga extraordinaria a los empleados públicos municipales. Fue el punto de partida de un debate que se repitió con parecidas argumentaciones de los portavoces de cada grupo en otras dos mociones y eso que en la primera de ellas, populares y socialistas acordaron conjuntamente reservar a empleo y servicios sociales la eliminación de una catorceava parte (el porcentaje de una paga extra al año) de los concejales liberados.
Donde más se escenificó esta confrontación fue en la moción donde el grupo socialista pidió que el dinero que la Junta de Comunidades ha recibido del Fondo de Liquidez Autonómica se destine a saldar la deuda de la administración regional con el ayuntamiento daimieleño.
Para el portavoz de Izquierda Unida, Galo Sánchez Bermejo, este tipo de solicitudes son “una batalla menor” una vez que PP y PSOE “constitucionalizaron los recortes para pagar primero a los bancos y después lo demás”.
La portavoz socialista pidió aquí que “se mirará hacía delante de una vez por todas” y que se exija a la presidenta regional que cumpla sus compromisos ya que esa falta de liquidez es la que, a su juicio, complica más las cuentas municipales. Por eso no entendía que los concejales daimieleños del PP dieran la cara por su partido ante esta situación, pidiéndoles “lealtad con los ciudadanos de Daimiel”.
A ello, la portavoz popular, María Dolores Martín de Almagro, le respondía que la deuda acumulada se arrastra “desde hace más de cuatro años” cuando aún gobernaba José María Barreda y “entonces callaban”. También le afeó que miembros de aquellos ejecutivos hayan reclamado un plus vitalicio “por dedicarse dos años a la política”, y mostraba su total confianza en el equipo económico de María Dolores de Cospedal.
En los cierres de las intervenciones, el alcalde, Leopoldo Sierra, expuso que “las deudas no se pagan sólo con las urnas” y reiteró que la deuda del ayuntamiento “no se exagera ni un ápice”. Así las cosas, tras indicar que “en 2012 ninguna entidad bancaria ha dado un solo euro a nuestro ayuntamiento”, esperaba de la portavoz socialista alguna explicación que le indique cómo se iban a pagar los casi siete millones de euros que se solicitaron al Instituto de Finanzas Regional o el millón cuatrocientos mil a la Empresa Regional del Suelo, deudas adscritas a la Empresa Municipal de Medio Ambiente y Urbanismo (EMUMASA) y que, concluía, “siempre elude en sus exposiciones”.
Las otras dos mociones que se presentó Izquierda Unida se desestimaron ya que el equipo de Gobierno insistió en que, en palabras del concejal de Urbanismo “se está haciendo todo lo legalmente posible” para solucionar la situación de la urbanización Alarcón; y porque, en el caso del comercio local, también ya se han tomando medidas, caso de la activación del vivero de empresas o modificando los criterios de compra del Ayuntamiento para primar a los negocios locales.
Debido al amplio contenido del pleno, las preguntas de la oposición se contestarán en la próxima sesión ya que justo cuando se tenía que proceder a ello daban las doce de la noche, el límite que marca el reglamento para la finalización de un pleno.