Nota de prensa de UGT.- El lunes 21 de octubre, la consejera de Agricultura de Castilla La Mancha fue entrevistada en un programa del canal de la televisión autonómica de la región. En esta ocasión María Luisa Soriano no perdió la oportunidad de utilizar la demagogia y la mentira al servicio de las oscuras pretensiones que el ejecutivo de Cospedal reserva para el futuro de la empresa pública GEACAM y sus trabajadores.
La Consejera intentó descargar su responsabilidad por no haber firmado el preacuerdo alcanzado entre la empresa (de la que es presidenta del Consejo de Administración) y los sindicatos UGT, SATIF y SIBF, escudándose en la falta de sensibilidad de los sindicatos hacia la plantilla y acusándonos de actuar en contra de los intereses de los trabajadores. Demagogia pura y dura.
Desde UGT hemos venido luchando dentro del comité intercentros por la consecución del preacuerdo desde hace más de ocho meses, el cual recoge ampliamente nuestras reivindicaciones y propuestas para garantizar el futuro de los trabajadores de GEACAM, y lo hemos defendido y lo seguiremos defendiendo hasta el último momento. La Consejera pretende echar por tierra el trabajo sindical llevado a cabo y busca a la desesperada una excusa para no ratificar un preacuerdo de cuyo proceso de negociación ha estado informada en todo momento y cuya firma se llevó a cabo con su consentimiento por parte de la empresa. Seguramente lo recogido en el documento no coincida con los planes que tenga el ejecutivo regional para GEACAM (es sabida la alergia que tiene el PP a todo lo público) y seguramente ahí encaje el estudio de “soluciones
viables” para la empresa a la que refirió durante la entrevista.
Además María Luisa Soriano mintió en ese programa cuando aseguró su ofrecimiento a ratificar el preacuerdo como Presidenta del Consejo de Administración en lugar de Consejera de Agricultura. No es cierto y lo sabe, pues utilizó la pretensión de UGT para que firmara en esa calidad para no firmar de ninguna manera. Desde UGT, con el respaldo del resto de la mesa de negociación (incluida la parte empresarial) solicitamos su firma como Consejera de Agricultura para garantizar que la Administración regional, al tratarse de una empresa pública dependiente del área de Gobierno que Soriano representa, respetase íntegramente lo pactado en el documento.
En una carta fechada el pasado 11 de octubre, el Comité Intercentros solicitaba al Consejo de Administración de la empresa una reunión urgente por la gravedad de la situación de los trabajadores; además una convocatoria para el cierre del periodo de consultas del ERE; y la ratificación inmediata del preacuerdo por parte del Consejo de Administración. Ni que decir que no hemos recibido respuesta, demostrando con ello una absoluta falta de respeto hacia la plantilla. ¿Qué problema hay ahora para ratificarlo si, tal y como ella misma dice en la entrevista, “contaba con el apoyo mayoritario de los trabajadores y garantizaba el futuro
de GEACAM”?
Mientras tanto los trabajadores son rehenes de esta situación y continúan a la espera de algún movimiento que aclare el estado de indefinición en el que ha quedado el
preacuerdo. En todo el plazo de tiempo transcurrido desde la consecución del mismo, desde GEACAM no se ha convocado al comité de empresa para explicar en qué estado se encuentra ahora el ERE, lo que no hace más que aumentar la angustia entre los trabajadores.
La empresa, la Consejera de Agricultura y todo el Gobierno de Castilla La Mancha son responsables del sufrimiento al que están sometiendo a los más de 2.000 trabajadores de GEACAM con su actitud irresponsable e injusta. Asimismo son responsables de intentar engañar a la sociedad castellanomanchega sobre los verdaderos motivos para no
ratificar el preacuerdo. ¿No estará detrás la intención de liquidar la empresa pública de cara a una privatización con la que el ejecutivo de Cospedal pueda hacer caja?
En el caso de no producirse la ratificación del preacuerdo, desde UGT solicitaremos la dimisión inmediata de los representantes de la empresa en la negociación del ERE, al
quedar en evidencia su desautorización, y la de la Consejera de Agricultura de CLM.