El PSOE asegura que los ciudadanos de Alamillo, Montiel, Castellar de Santiago, Villahermosa y Villanueva de la Fuente, que son las localidades afectadas en la provincia de Ciudad Real por el cierre de los servicios de Urgencias, “no van a permanecer quietos ante este atropello sin precedentes, ningún habitante lo tolerará”.
Los alcaldes y portavoces de los municipios de la provincia de Ciudad Real afectados por el cierre de los servicios de urgencias han vuelto a alzar la voz para solicitar al Gobierno de Castilla-La Mancha «sensatez y sentido común» para que finalmente no lleve a cabo esa decisión que consideran «totalmente injusta y discriminatoria respecto al resto de ciudadanos de la región».
Una reacción que surge tras recibir una Orden de la Consejería de Sanidad para que presenten las alegaciones que consideren oportunas tras la supresión de dicho servicio de urgencias, también conocidos como Puntos de Atención Continuada (PAC), durante las 24 horas de día, como hasta ahora existían. En algunos casos este servicio permanecerá abierto hasta las tres de la tarde y en otros hasta las ocho de la tarde.
La alcaldesa de Castellar de Santiago, Carmen Ballesteros y su homólogo en Villanueva de la Fuente, Francisco Morales, han adelantado en nombre de todos los municipios afectados por ese cierre de sus urgencias médicas que presentarán alegaciones a la Junta de Comunidades, algo que llevan realizando desde que tuvieran conocimiento de estas intenciones en el pasado mes de junio.
En este sentido, la alcaldesa de Castellar, Carmen Ballesteros, ha pedido a los dirigentes de la Junta de Comunidades “que escuchen la voz de los ciudadanos” y en lugar del cierre realicen un reparto, un mantenimiento y una mejor reorganización de los servicios sanitarios de las zonas rurales, una tarea para que directamente ha solicitado la complicidad de los alcaldes y concejales del Partido Popular en esta comarcas para defender de forma unánime a sus vecinos y vecinas.
En la misma línea se ha pronunciado el primer edil de Villanueva de la Fuente, Francisco Morales, al lamentar que el Gobierno de Castilla-La Mancha «quiera acabar de la noche a la mañana con unas infraestructuras y unos servicios que han costado mucho tiempo, mucho dinero y mucho esfuerzo para garantizar una asistencia sanitaria justa y de calidad».
Morales ha detallado que en algunos casos «estamos hablando de cerrar unas urgencias cuando el hospital de referencia más cercano estará a una distancia de 67 kilómetros», y en algunos casos incluso en sentido contrario al de los propios centros hospitalarios, una circunstancia por la que ha afirmado que “si (los responsables sanitarios del Gobierno de Cospedal) siguen con su empecinamiento estarán condenando a la muerte segura a algunos ciudadanos”.
