Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha mostrado su indignación ante la táctica del «miedo» utilizada por el gobierno regional para intentar atajar las protestas educativas, en vez de solucionar los problemas que las producen.
Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha denunciado esta mañana la actitud que el Gobierno regional viene manteniendo con las diversas protestas que la comunidad educativa está llevado a cabo y que, concretamente esta semana, engloban una huelga de estudiantes de tres días (16, 17 y 18 de Octubre) y una histórica convocatoria de huelga de madres y padres (18 de Octubre).
Ante estas jornadas de protesta, la consejería de Educación, Cultura y Deportes está utilizando la «táctica del miedo» mediante notas a los centros con “aclaraciones legales” y solicitándoles que tomen medidas contra el absentismo escolar. De esta manera pretenden «amedrentar» al alumnado y padres para que no secunden dichas acciones.
«La Consejería, además, realiza un repaso legal para concluir que el alumnado no tiene derecho a huelga y, de esta manera, intenta atajar las reivindicaciones».
Según Jacobo Medianero, responsable del Área de Educación de IU regional, “en realidad lo que debería hacer el Sr. Marín es preguntarse por qué se producen las protestas y movilizaciones, incluida la huelga”. “Deberían reflexionar sobre sus recortes, y la gravedad de los mismos y sus consecuencias, que han conseguido que las madres y los padres convoquen la primera huelga de la historia de estas características”, añadió Medianero.
Por su parte, Daniel Martínez, Coordinador regional de IU en Castilla-La Mancha, ha reiterado “el apoyo a la huelga convocada por la CEAPA” y ha pedido “que los alumnos no acudan a clase ya sea por decisión propia o de sus padres en el caso de los menores, como gesto de rechazo y toma de conciencia del destrozo que se está realizando en la educación pública y de las irreparables consecuencias que va a tener en el futuro para las diferentes generaciones de alumnos”.
Desde Izquierda Unida han querido destacar que «estos paros, huelgas y protestas, se solucionan atajando la raíz del problema: los tremendos recortes aplicados a la educación pública y las contrarreformas educativas».