El consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Arturo Romaní, calificado la política presupuestaria seguida en la región durante los años en los que gobernó el Partido Socialista como “una política engañosa que sólo incrementó el déficit”.
Durante el debate parlamentario del dictamen emitido por la comisión de Economía y Presupuestos relativo al cierre de la cuenta general de la Junta castellano-manchega de 2008, 2009 y 2010, Romaní ha detallado muchas de las prácticas fraudulentas que, según puso de manifiesto el Síndico de Cuentas, se llevaron entonces a cabo. “En la galería de los horrores presupuestarios no falta sobrepresupuestación de ingresos, la infradotación de gastos, la falta de contabilización, el abuso del corto plazo en la política de endeudamiento, el bloqueo de los sistemas contables y un creciente déficit que provocó un aumento del endeudamiento”.
El consejero de Hacienda ha ilustrado esos “horrores presupuestarios” con algunos ejemplos, como la infradotación en algunas partidas tan importantes como pagos a la Seguridad Social (donde se presupuestaron 374 millones de euros menos de 2008 a 2010), o los pagos de ayuda a la dependencia, donde faltaron 272 millones en los tres ejercicios analizados. Las recetas médicas -con una infrapresupuestación de 287 millones- y los gastos de personal -con casi 1.000 millones de infradotación- son otros dos ejemplos de lo que, según ha dicho el consejero, “nunca debe hacerse”.
Asimismo, el consejero de Hacienda se ha referido a la que ha denominado como la “práctica del cajón”, a través de la cual las partidas insuficientes que no podían ser cubiertas con transferencias se quedaban sin contabilizar, que “hasta la llegada del actual Gobierno no se contabilizaron ni se pudieron pagar, gracias al mecanismo de pago a proveedores”, ha explicado.
“Estas prácticas tuvieron como consecuencia una engañosa política presupuestaria donde no se reconocían fielmente los gastos del ejercicio, surgían los consecuentes desfases en las cuentas y, en la medida que no existían ingresos para hacer frente a esos gastos, mediante este sistema iban directamente a incrementar el déficit del ejercicio”, ha asegurado el consejero de Hacienda.
De hecho, tal y como ha detallado Romaní, el desequilibrio presupuestario alcanzó durante esos años cifras récord: de los 131 millones de déficit que registraba la región en 2007, se pasó a 1.300 millones de euros de desequilibrio en 2008; 1.703 millones en 2009; y 2.269 millones en 2010. “Esto es lo que nunca debe ocurrir en unas cuentas públicas”, ha afirmado Romaní.
Frente a ello, “el Gobierno regional ha presentado unos presupuestos transparentes, prudentes y rigurosos, con una mayor disciplina presupuestaria y un mayor control”, ha concluido el titular de Hacienda.