Nota municipal.- Desde hace unos días, el Convento de Santo Domingo de Villanueva de los Infantes vuelve a estar bajo la potestad del Ayuntamiento, tras más de año y medio cerrado. Un inmueble que alberga en su interior uno de los reclamos turísticos más importantes del municipio y de la comarca, la Celda en la que murió Francisco de Quevedo el 8 de septiembre de 1645.
Muchos de los turistas que llegan a Villanueva de los Infantes lo hacen para conocer más sobre Quevedo. La Iglesia de San Andrés acoge los restos del escritor, y antes de fin de año, los visitantes podrán contemplar de nuevo, la estancia en la que pasó los últimos días de su vida.
Lo que se pretende desde el Ayuntamiento, es diferenciar la instalación hotelera de la Celda de Quevedo, de modo que sean dos espacios independientes que se complementen y que sirvan de revulsivo para el sector turístico de la ciudad.
El Alcalde, Gabino Marco, ha anunciado que habrá modificaciones sustanciales respecto al anterior contrato, de modo que “el Ayuntamiento nunca perderá el control sobre la gestión de la explotación”.
“El pueblo de Infantes se siente feliz por haber recuperado un edificio tan emblemático”, ha confesado Marco satisfecho. “Las instalaciones tienen un deterioro importante por falta de mantenimiento, por lo que para volver a ponerlas en marcha será necesario hacer una inversión sustancial”. Hasta la fecha, numerosos particulares y empresas se han interesado por una instalación que según el primer edil “es el buque insignia del Campo de Montiel en cuanto a establecimiento hotelero”.
