El Gobierno de Castilla-La Mancha pide 848 millones para pagar a los bancos, aunque niega que se trate de un rescate

¿Rescate? El Gobierno regional quiere eludir el término a toda costa. Según el Ejecutivo, la solicitud de adhesión al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) por 848 millones de euros, anunciada hoy por la presidenta  María Dolores Cospedal, ni es un rescate, ni llevará aparejada condicionalidad alguna. La oposición socialista no lo ve de igual manera.

Las cuentas del Gobierno regional no dan más de sí, a pesar de los recortes. La Junta de Comunidades ha acordado solicitar voluntariamente su adhesión al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) por 848 millones de euros, según ha anunciado la presidenta regional, y ha concretado en rueda de prensa el consejero de Hacienda, Arturo Romaní.

El consejero se ha apresurado a cortar el fuego, negando cualquier condicionalidad adicional. «La adhesión a este mecanismo de liquidez no supondrá ninguna condición nueva respecto a las que ya tiene la comunidad autónoma por haberse acogido al mecanismo de pago a proveedores”. «Por tanto», prosigue, «está totalmente descartado que Castilla-La Mancha deba acometer algún tipo de medida de ajuste adicional por haber solicitado liquidez al mencionado fondo».

Según ha explicado el consejero de Hacienda, “las condiciones de la operación resultan muy favorables para la Junta ya que, aunque el acceso a los mercados financieros no está cerrado, el FLA ofrece tipos de interés mucho más ventajosos para la región que los que ofrecen los bancos”.

Asimismo, Romaní asegura que el Fondo de Liquidez tampoco supone que Castilla-La Mancha haya solicitado un rescate. “No es un rescate”, dice el consejero: “El Gobierno ha puesto en marcha diversos mecanismos para que mejore la liquidez de las comunidades autónomas y este es uno de ellos. Es, por tanto, una buena noticia, pues supone una herramienta muy útil que servirá para seguir mejorando la situación de tesorería y seguir haciendo frente a los vencimientos de deuda”.

El dinero solicitado se destinará, básicamente, “a pagar vencimientos de deuda financiera y al pago de los cuantiosos intereses que genera esa deuda”, según ha explicado Romaní.

Castilla-La Mancha se acogió hace cuatro meses voluntariamente al otro mecanismo que puso en marcha el Gobierno central para mejorar la liquidez, el mecanismo de pago a proveedores, gracias al cual se pudo pagar una deuda de casi 3.000 millones de euros.

PSOE: «Con la petición del rescate, se demuestra que no ha servido de nada todo el dolor que ha infringido Cospedal a los ciudadanos”

Por su parte, el secretario general del Grupo Socialista en las Cortes regionales, José Manuel Caballero, ha calificado como “día triste y negro” para Castilla-La Mancha el día de hoy.

Para Caballero, «con esta decisión se demuestra claramente lo equivocado de las políticas que hasta la fecha ha llevado a cabo Cospedal en estos 16 meses de gobierno. Después de haber infringido a los ciudadanos de nuestra región tanto dolor y sufrimiento, lamentablemente nos vemos abocados a pedir ahora el rescate”, señaló.

El diputado socialista argumentaba que los diferentes planes de recorte que ha puesto en marcha la presidenta regional, “no han servido para nada y hoy la mayoría de los castellano-manchegos vivimos infinitamente peor que hace un año y medio».

Caballero, que anunció que el Grupo Socialista va a solicitar la celebración de un pleno extraordinario para que Cospedal explique los motivos del rescate y cuánto va a costar a los ciudadanos, indicó que la prioridad a la hora de destinar los fondos del rescate «debe estar clara». «En primer lugar para mejorar la situación de los ciudadanos, en segundo lugar para pagar lo que Cospedal debe a los ayuntamientos de Castilla-La Mancha y en último lugar para pagar a los bancos, con los que se puede abrir un proceso de negociación. Porque entre rescatar a los bancos o a las personas, lo primero es rescatar a las personas”, sentenció.

El parlamentario del Grupo Socialista señaló que «haber adoptado esta medida no puede suponer un mayor perjuicio para los castellano-manchegos y por eso abogó porque el dinero del rescate vaya destinado para volver a contratar a los maestros, médicos o las personas que se dedicaban a los servicios sociales y que han sido despedidas por Cospedal».

“El dinero del rescate también tiene que servir para que los enfermos no tengan que pagar en el 2013 el transporte sanitario o para que los niños que tenían transporte escolar o becas de comedor vuelvan a tenerlas o para que se vuelvan a abrir las plantas de hospitales que han cerrado o para que la Universidad de Castilla-La Mancha pueda contar con los niveles de calidad que tenía”, subraya.

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