La Junta de Personal Docente de Ciudad Real, representativa de los más de 8.000 docentes de enseñanza no universitaria de la provincia, ha asegurado hoy en rueda de prensa que este comienzo de curso y contrariamente a lo que dice la consejería competente, “no es normal”, leyendo para ello un manifiesto en el que denuncian la situación de la enseñanza en la provincia e invitando a los docentes a sumarse a la concentración que tendrá lugar mañana por la tarde en todas las capitales de provincia de la región, y que en Ciudad Real capital será a las 6 de la tarde, ante el edificio de la Delegación de Educación.
El presidente de la Junta de Personal, Félix de la Fuente, de CSI·F, ha leído ante los medios informativos el siguiente manifiesto de denuncia:
«La Consejería de Educación de Castilla-La Mancha insiste en que este curso ha comenzado de forma normal. Que se enteren de que… ¡No es normal!
Docentes desplazados, suprimidos, despedidos… ¡Más de 4000 interinos! ¿Es eso normal? Que se enteren de que… ¡No es normal!
Supresiones de: (profesores) profesorado de apoyo, refuerzos educativos, apoyos de infantil, programas educativos, auxiliares técnicos educativos, personal de servicios educativos y complementarios… todo en pro de un supuesto ahorro económico cuyo único golpe de efecto es la devaluación de la calidad de la enseñanza. ¿Es normal? Que se enteren de que… ¡No es normal!
No se deja de repetir que los docentes son la pieza clave para el desarrollo y evolución de una sociedad civilizada. Sin embargo, son palabras vacías de contenido porque, mientras los políticos ensalzan la labor del docente, la legislación los castiga con medidas como reducción salarial, eliminación de su paga extraordinaria, ampliación de su horario laboral, limitación hasta lo absurdo de su capacidad de enfermar, si es que no quieren ver cómo su sueldo disminuye una vez más. ¿Un retroceso de 20 años en condiciones laborales y retributivas se puede considerar normal? Que se enteren de que… ¡No es normal!
Hasta un 40% de adjudicaciones a tiempo parcial a aquellos pocos interinos que han tenido la dicha de ser llamados a trabajar; docentes que han visto que el incremento horario y de ratio les dificultad acometer el arduo proceso de enseñar como quisieran; funcionarios de carrera con destino definitivo que se han visto desplazados de sus plazas conseguidas legítimamente mediante un concurso de traslados que, de repente, se ven obligados a alejarse de sus familias. ¿Se puede calificar de normal que existan centros en los que sobren horas y se hayan adjudicado a no especialistas y, a su vez, haya docentes a tiempo parcial que podrían tener un tiempo completo e impartir la materia de su especialidad y que, también, del mismo centro se hayan desplazado docentes a otros centros? ¿Es normal esta supresión de derechos? Que se enteren de que… ¡No es normal!
Los dirigentes no reducen privilegios
Mientras nuestros dirigentes no reducen ninguno de sus privilegios, se atreven a dudar de la sostenibilidad de una enseñanza gratuita; eliminan itinerarios de bachillerato, así como ciclos de formación profesional; suprimen rutas escolares; cierran comedores escolares; liquidan la gratuidad de libros; terminan con los centros rurales que abocan a (sus alumnos)su alumnado al ostracismo. ¿Es normal, pues, privar a los alumnos castellano-manchegos de una educación de calidad, reduciendo sus expectativas de futuro? Que se enteren de que… ¡No es normal!
De este modo queremos decirle alto y claro al Ilmo. Sr Consejero que, no por mucho insistir, su concepto de “normalidad” será real. Ni nosotros, que lo vivimos, ni la sociedad, que lo está viendo y sufriendo en las carnes de sus propios hijos, podrán creer que este curso es normal. Que se enteren de que… ¡No es normal!
Nos hemos reunido todos aquí para manifestar al unísono la realidad de lo que supone recortar este servicio público básico acarrea consecuencias nefastas para el futuro de nuestra sociedad. Instamos y animamos a todos los docentes y miembros de la comunidad educativa a que sigan denunciando lo que está aconteciendo en los centros escolares; así como a que continúen con las movilizaciones y no cejen en su empeño de luchar contra estos recortes. Debemos conseguir que nuestros dirigentes entiendan que la normalidad no es lo que ellos están contando, que la normalidad viene cuando tenemos una enseñanza pública de calidad dotada de todos los recursos necesarios para que así sea”.