La secretaria general de Asuntos Sociales y Voluntariado del Gobierno regional, Paloma Leis, ha afirmado que “todas las personas que realizan labores de voluntariado, a través de diferentes entidades, cuentan con el máximo apoyo posible del Gobierno de Cospedal”.
Leis se ha manifestado así ante la inminente apertura del plazo para solicitar a la Administración regional apoyo económico a proyectos de este ámbito. La subvención máxima a conceder por la promoción y fomento del voluntariado podrá ser del cien por cien del coste de la actividad subvencionada, con el límite, para el año 2012, de 30.000 euros por proyecto.
En este sentido, la secretaria general de Asuntos Sociales y Voluntariado ha confirmado que, como se ha denunciado ante el Defensor del Pueblo, los anteriores responsables de Salud y Bienestar Social dejaron a deber 8 millones de euros de proyectos gestionados por ONG,s:
“Contrariamente a lo que era costumbre en esta región, que era adelantar esos fondos y luego recibir la justificación de su uso, en 2010 ni siquiera se abonó un euro de los más de 8 millones que dejaron comprometidos; en 2011 ya no hubo convocatoria de subvenciones y en 2012 estamos empezando a volver a enderezar el rumbo que la crisis económica alteró de forma tan rotunda incluso cuando no se quería reconocer su existencia”, ha afirmado.
Paloma Leis ha enfatizado el valor, la generosidad y el alto grado de compromiso que tienen las personas que ejercen algún tipo de voluntariado social, que son un ejemplo para toda la sociedad. Por eso, ha señalado, “van a seguir siendo objeto de atención por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha que, a pesar de las dificultades económicas, va a destinar ayudas a este sector en 2012”.
“El Gobierno de Castilla-La Mancha, y toda la sociedad, tienen un compromiso moral con estas personas que, a cambio de nada, y con una generosidad digna de elogio, dedican su tiempo y su vida a los demás”, ha señalado Leis.
Además, la responsable de Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha ha destacado la importancia que adquiere en una situación de crisis económica como la actual la colaboración estrecha entre la Administración, las entidades y los voluntarios para la atención a los más desfavorecidos o las personas en situación de vulnerabilidad.
Áreas de desarrollo de acciones de voluntariado
Según datos recogidos por la consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, y aportados por las diferentes entidades de voluntariado de la región, se estima que en Castilla-La Mancha hay cerca de 30.000 voluntarios. Las áreas mayoritarias de desarrollo de acciones de voluntariado son el de Acción Social (68%) y el de Cooperación Internacional (14%). El resto se reparte en Protección Civil (8%), Medio Ambiental (3%), y en el voluntariado Cultural, de Defensa de los Derechos Humanos y al Deportivo (1%).
La Ley de Voluntariado de Castilla-La Mancha reconoce el valor social de la acción voluntaria como expresión de participación, solidaridad y pluralismo, promoviendo su desarrollo. Esta norma recoge la necesidad de colaboración entre las entidades de voluntariado con las acciones en este ámbito que desarrollan las Administraciones públicas. De tal forma que complementan y no sustituyen el trabajo que, sin remuneración alguna, realizan los profesionales de la acción social o cívica.
Ayudas para acciones humanitarias y de emergencia
Por otra parte, la secretaria general de Asuntos Sociales ha confirmado que el Gobierno regional va a destinar ayudas a proyectos de acciones humanitarias y de emergencia para entidades privadas sin ánimo de lucro, para lo cual también se ha abierto el periodo de solicitud ante la Administración regional.
Se contemplan acciones de ayudas a las víctimas de desastres desencadenados por catástrofes naturales, conflictos armados y pandemias, orientadas a aliviar su sufrimiento, garantizar su subsistencia, proteger sus derechos fundamentales y defender su dignidad, así como frenar el proceso de desestructuración socioeconómica de la comunidad y prepararlos ante desastres naturales.
En el caso de Ayudas de Emergencia, se prestan con carácter inmediato para afectados por un desastre, epidemias o pandemias, con el fin de aliviar sus condiciones de vida. Para ello se les provee de bienes y servicios básicos tales como abrigo, agua potable, alimentos y atención sanitaria, educativa, psicológica, y de medicamentos, con carácter de urgencia.
Por sus circunstancias, las ayudas de emergencia se otorgarán en régimen de concesión directa en aras de cumplir con los criterios de interés humanitario y social.