Las bodegas manchegas confirman una buena adaptación varietal, pese haber sido uno de los años pluviométricos más rigurosos de la década
Con un invierno y una primavera, severas en temperaturas, y muy escasas en aporte hídrico, la respuesta de la vid está siendo muy heterogénea para toda la zona de producción de la Denominación de Origen La Mancha. En líneas generales, y en un contexto de respuesta a los planes de reestructuración (arranque) de viñedo, se aprecia una disminución visible de cosecha, claramente para las parcelas de secano, y más atenuado para las de regadío; entre un 15 y 20 %, según fuentes de la propia Consejería del ramo, lo que evidencia que será una campaña corta en el tiempo. Algo que no ha sido impedimento para que la calidad del fruto sea buena y su estado sanitario el correcto. Así coinciden las diferentes bodegas manchegas adscritas a la DO La Mancha, quienes además subrayan un retraso de maduración para las uvas de cultivo más tradicional como la blanca airén.
Las primeras bodegas en recoger las variedades más tempranas han sido bodegas El Vínculo y la sociedad cooperativa de Vinícola de Tomelloso, en la provincia de Ciudad Real, en torno al 20 de agosto. Las mismas variedades de nueva implantación como las blancas Chardonnay, la Sauvignon Blanc o la Moscatel de grano menudo, cuya recogida ha sido ya finalizada con “un aumento de producción del 20% sobre la campaña pasada”, según han informado desde la Cooperativa Jesús del Perdón, de Manzanares; aunque hay que tener en cuenta que esta comarca tuvo una cosecha reducida el año anterior por los efectos devastadores del mildiu.
Precisamente, desde Virgen de las Viñas de Tomelloso, la mayor cooperativa vinícola de Europa se constata, hasta el momento, la buena calidad de la uva que está entrando en bodega, donde ya se ha comenzado a recoger, puntualmente la variedad más extendida de airén. Como ha apuntado su Presidente, Rafael Torres, “la cantidad es un poco menor con respecto a otro años; quizás un 5 % menor o igual, ya que otros años, el mildiu y las heladas dejaron bastante mermada la cosecha”.
Más al oeste, en localidades como Torralba de Calatrava, Bodegas Naranjo ha venido observando una media para tintos cencibel que ronda los 13, 8 grados Baumé. Una graduación que sigue siendo alta, en puntos como La Solana, cuya bodega Romero de Avila, ha recogido esta semana en sus refractómetros partidas de tinto Tempranillo de más de 15 grados Baumé. En la zona centro de la comarca manchega, los viticultores coinciden en hectáreas de viñedo localizados en Campo de Criptana que la maduración está siendo lenta en uvas blancas airén, cuyas parcelas de secano se han visto mermadas ya que “las últimas noches de agosto, con 22 grados de temperatura y mínima lluvia, han estresado demasiado la planta, aunque por fortuna, la calidad de la uva es muy buena”.
En las provincias más orientales, las bodegas conquenses como la Cooperativa Nuestra Señora del Rosario, de El Provencio, resaltan el buen estado del fruto, libre de enfermedades criptográficas. Su grado alcohólico presenta una media alta 13,5 grados y “condiciones aromáticas perfectas”. Similar comportamiento presenta Albacete, donde, por ejemplo, en municipios como Villarrobledo, desde bodegas Bro Valero, su responsable, Sebastián Bro admite una merma productiva más bajo de lo habitual pero no afectada “por fortuna” por la acción de pedrisco o las heladas, como en campañas anteriores. Correcta en la acidez del fruto y una graduación alcohólica para uvas tintas como la tempranillo, adecuada, entre 13 y 14 grados.
Por último, la provincia de Toledo, en Corral de Almaguer, cuya Cooperativa Nuestra Señora de la Muela ha mostrado una graduación alcohólica correcta para sus tintos tempranillo, cercana a los 13,5 grados Baumé. Su enólogo, Marino García, coincidía en señalar que la maduración ha sido tardía para uvas más tradicionales como la airén, donde se ve una merma del 30 %, en algunos puntos. Sin quejas, por parte de las uvas varietales de reciente implantación.
En Noblejas, uno de los municipios toledanos más septentrionales de la Denominación de Origen La Mancha, Bodegas Muñoz han mostrado unos varietales con grado moderado y PH “ligeramente altos” para las blancas, aunque con un “estado sanitario impecable y mostos más aromáticos que otros años”, como apuntaba Bienvenido Muñoz Pollo, director técnico de la bodega.