Según palabras de José Ramón Clemente, responsable de la instalación, «el pueblo se ha volcado» y «prácticamente todos los días estamos teniendo un lleno».
«Al llegar las seis de la tarde tenemos que cortar la música con media carpa llena de gente joven». Esta frase, del responsable de la empresa que ha llevado el Baile del Vermú, sirve para resumir el gran ambiente que se ha vivido por segundo año consecutivo durante el mediodía de Feria en la Plaza de España.
Según palabras de José Ramón Clemente, responsable de la instalación, «el pueblo se ha volcado y prácticamente todos los días estamos teniendo un lleno». Unos resultados que valoraba positivamente, máxime «dentro de la situación de crisis» actual. Y es que han sido, según estima Clemente, alrededor de 2.500 personas diarias las que han pasado por la Plaza de España durante estas Feria y Fiestas.
Desde el otro de la barra, los daimieleños corroboran que el Baile del Vermú es una cita obligada, a primera hora por matrimonios y familias, y después, ya por la tarde, a los jóvenes que deciden «comer en vaso» durante las fiestas. «La carpa da mucho ambiente a la plaza» apuntaba uno de las visitantes a la instalación mientras daba cuenta de una caña y un plato de paella, el pincho estrella por excelencia, seguido de cerca, según nos cuentan, de las gambas cocidas. «Además, los niños se entretienen mucho», continuaba.
Diversión para todas las edades gracias también a la actuación de las orquestas que han puesto el ritmo al Baile del Vermú en la Plaza de España, que se consolida con fuerza año tras año como uno de los principales atractivos de la Feria y Fiestas.