El Ayuntamiento de Puertollano (PSOE) denuncia por ruidos una cacerolada contra el paro, aunque su alcalde aplaudió los petardos de los mineros en Madrid (redactores ciudadanos)

Raúl Giménez Rodrigo.- Día 18 de julio de 2012. El vecino José Antonio Giménez cumple 31 días en huelga de hambre para pedir trabajo y, como viene siendo habitual, nos juntamos un grupo de cuidadanos en la puerta del Ayuntamiento para realizar una cacerolada en apoyo y denuncia pública a la situación de José Antonio y del resto de personas que se encuentran en su misma situación, o incluso peor…

La concentración estaba comunicada a Subdelegación de Gobierno como una cacerolada, siendo ellos los únicos que tienen competencia para echarla atrás por motivos de seguridad. Además, el artículo 21 de la Constitución reza lo siguiente: «Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa». Pues bien, siendo incluso comunicada a la autoridad competente, la Policía Local ha acudido a decirnos que no podíamos seguir con la cacerolada, porque estábamos incumpliendo la normativa municipal de ruidos, aparte de que algunos vecinos habían llamado para quejarse por el ruido que estábamos realizando.

Vayamos por partes. Existen varias resoluciones judiciales que dan la razón a los manifestantes, en que una ordenanza municipal no puede menoscabar un derecho amparado en la Constitución, que es el derecho a manifestación. Entendemos que aún estando haciendo uso de un espacio público, hemos podido causar molestias a los vecinos de la Plaza de la Constitución, lugar donde se encuentra el Ayuntamiento, y pedimos disculpas y paciencia a estos vecinos, no queremos causarles molestias a ellos, pero sabemos que el vecino que más quejas ha interpuesto ha sido Joaquín Carlos Hermoso Murillo, alcalde de Puertollano.

Entendemos que la denuncia, en caso de ser llevada a cabo, será de manera arbitraria, puesto que la Policia Local no ha ejecutado ninguna medición con un sonómetro, y al ser increpados por los manifestantes han declarado que estábamos sobrepasando el nivel de ruidos, según su apreciación.

Este vecino, Joaquín Carlos Hermoso Murillo, que en los últimos días se jacta de conocer y apoyar la problemática social y laboral, ha acudido a Madrid a apoyar a los mineros que bajaron andando desde las cuencas mineras. Y engalanado con el «merchandising» de su sindicato iba aplaudiendo a cada petardo que lanzaban los trabajadores. Me temo que ese día él no pensaba en los ciudadanos de Madrid que estaban siendo «molestados» con el corte del tránsito en el Paseo de la Castellana y el ruido propio de una manifestación. Pero claro, ahí además de apoyar al sector minero, se estaba criticando al Partido Popular…

Este es el apoyo y solidaridad que recibimos de un partido se que autoproclama «socialista» y «obrero».