El catedrático de Sanidad Animal de la UCLM Christian Gortázar y el profesor de Investigación del IREC José de la Fuente manifiestan el importante trabajo de investigación que lleva a cabo la Universidad regional en el área ganadera, -como así confirman distintos rankings y estudios científicos-, que revierten en el desarrollo socioeconómico de Castilla-La Mancha. Asimismo, advierten de la necesidad de que las instituciones apuesten y apoyen la I+D en este campo, estratégico para una región como la nuestra.
Christian Gortázar. Catedrático de Sanidad Animal de la UCLM. José de la Fuente. Profesor de Investigación Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) de la UCLM.- España cuenta con un importante sector ganadero, particularmente porcino, aviar y de rumiantes en extensivo, y además concentra la mayor biodiversidad de Europa y posiblemente la mayor industria cinegética del continente. En Castilla-La Mancha este sector tiene un peso importante, ya que su estructura socioeconómica está íntimamente relacionada con su medio natural y aporta entre un 6 y un 15% de la producción total española de ganado, siendo tradicionalmente la ganadería extensiva uno de los soportes del sector agrario regional en espacios en los que difícilmente se podía plantear otra actividad económica, que se ha visto complementado en los últimos años con el aprovechamiento de las especies cinegéticas.
España, y por ende Castilla-La Mancha, se ve inmersa en una grave crisis económica, aunque son el sector ganadero y cinegético los que mejor están resistiendo sus efectos. Pero su supervivencia a medio y largo plazo depende de la viabilidad y rentabilidad de las explotaciones, que a su vez dependen de los costes de producción, de los problemas sanitarios y de la capacidad para producir con calidad y competitividad en mercados internacionales. Asegurar su viabilidad y mejorar su impacto en la economía regional requiere un importante esfuerzo de investigación y desarrollo como el que viene realizando la Universidad de Castilla–La Mancha (UCLM).
La Universidad regional se encuentra entre las instituciones de educación superior del país con mayor visibilidad investigadora en materia ganadera, tanto de producción y reproducción, como de sanidad animal. La producción científica de la UCLM en el área de Ganadería supone más del 93% del total regional en ese campo y resulta 10 veces mayor que la de los centros de investigación agraria dependientes del Gobierno de Castilla-La Mancha. Según el ranking 2007-2011 de universidades españolas, la UCLM ocupa el quinto puesto en el área de Veterinaria y Ganadería (www.rankinguniversidades.es) en cuanto a producción científica se refiere. Asimismo, el último estudio bibliométrico sobre la producción científica en la UCLM sitúa a las ciencias veterinarias y biomédicas entre las de mayor crecimiento e impacto (http://alarcos.inf-cr.uclm.es/per/fruiz/wos-uclm/#p3). Esto resulta particularmente significativo si se considera que España es uno de los países europeos más activos en investigación ganadera y que el número de profesores e investigadores de la UCLM en estos campos es muy inferior al de las grandes universidades en Madrid o Barcelona. Además, la UCLM no cuenta con Facultad de Veterinaria, ni falta que le hace. Algunos campos en los que destaca particularmente su investigación ganadera incluyen la Biotecnología y la Biología Molecular aplicadas a la sanidad animal, la tecnología de la reproducción, las producciones cinegéticas y la toxicología ambiental.
Hoy, un granjero puede inseminar a sus hembras con semen sexado para producir sólo machos o sólo hembras. Es posible controlar las plagas de garrapatas mediante vacunas e incluso pueden seleccionarse cerdos resistentes a enfermedades. Son algunos ejemplos de cómo el esfuerzo en investigación de nuestra Universidad redunda en beneficio del sector. Además, la investigación en ganadería tiene fecundas conexiones con otros campos. Por ejemplo, en relación con Medicina, las investigaciones sobre la cuerna del ciervo están contribuyendo al conocimiento y la prevención de la osteoporosis, y de las investigaciones sobre enfermedades emergentes y nuevas vacunas se derivan resultados importantes para la salud pública. Igualmente, las nuevas tecnologías reproductivas desarrolladas en especies ganaderas y cinegéticas están contribuyendo a la conservación de gacelas amenazadas y del lince ibérico. Por tanto, la investigación de calidad genera conocimiento, aplicaciones y riqueza que benefician a diversos sectores socioeconómicos.
Otro efecto importante de la investigación de calidad es la internacionalización, que puede verse por ejemplo en la elevada proporción de trabajos científicos liderados por investigadores en ganadería de la UCLM que cuentan con coautores de otros países. El último informe del SIR señala una colaboración internacional del 34.6% para la UCLM (http://www.scimagoir.com/pdf/sir_2011_world_report_western_europe.pdf) en este área. La primera de estas instituciones es la Universidad Estatal de Oklahoma en EEUU con la que existe, en terna con el IREC, una fuerte relación en temas de sanidad animal (http://alarcos.inf-cr.uclm.es/per/fruiz/wos-uclm/#p3). La internacionalización facilita el intercambio de conocimientos, el surgimiento de nuevas oportunidades y el acceso de nuestros investigadores a fondos de investigación y contratos de I+D internacionales altamente competitivos. Las investigaciones castellano-manchegas sobre el control de la tuberculosis y de garrapatas, por ejemplo, son seguidas con interés por distintas entidades internacionales.
La investigación biomédica, incluyendo la investigación en ganadería, es cara. Esto viene determinado por la necesidad de combinar experimentos en campo y en laboratorio, por la creciente sofisticación de las técnicas de Biología Molecular, y sobre todo por el coste del personal investigador altamente especializado. En consecuencia, la sociedad puede tener la sensación de que investigar en ganadería o en otros campos afines es un lujo difícil de mantener en tiempos de crisis. Sin embargo, la inversión de la UCLM en investigación ganadera, en forma de personal e infraestructuras, ha tenido un balance positivo para la riqueza de la región. Ello se debe a que la investigación se financia en buena medida a través de convocatorias competitivas nacionales e internacionales, así como a través de contratos con administraciones y empresas. Muchos investigadores generan fondos externos que multiplican varias veces el coste de sus salarios. Además, buena parte de esos fondos se destinan a su vez a contratos de técnicos e investigadores jóvenes que, en consecuencia, generan empleo especializado y contribuyen al desarrollo de la economía regional.
En el futuro, y particularmente en el marco de la actual recesión, es importante mantener este esfuerzo. Una sociedad moderna debe apostar más por la investigación y el desarrollo, con todo su valor añadido, y menos por las obras faraónicas y la construcción. En regiones con elevada vocación agraria, como Castilla-La Mancha, la investigación en ganadería resulta una apuesta estratégica. Pero para avanzar por esta senda es necesario que desde las instituciones se apoye el joven tejido investigador de las instituciones castellano-manchegas. En materia de formación, mediante becas para los investigadores predoctorales más prometedores (¿qué fue de los contratos?) y mediante ayudas para estancias en el extranjero. También mediante la incorporación de investigadores jóvenes de alta calidad, por ejemplo a través del programa INCRECYT que sigue dormido en el Parque Científico y Tecnológico de Albacete. Y desde luego a través de la cofinanciación de fondos europeos para I+D: ¿cuántos millones de euros en fondos estructurales para personal e infraestructuras científicas pierde la región por falta de cofinanciación? Finalmente, también es necesario fomentar el tejido empresarial innovador en Castilla-La Mancha, de forma que el conocimiento y la tecnología generados en la región beneficien en primer lugar a nuestras propias empresas, y ello, a su vez, potencie a la universidad.
