Tercer acto de la tragedia en Puertollano: PSOE y PP, responsables

Santos G. Monroy.- El tercer acto de la tragedia puertollanera ha marcado el clímax de las protestas. La tercera manifestación convocada en Puertollano para reclamar soluciones ante la situación de abandono e incertidumbre económica de la ciudad ha reunido a entre 7.000 y 8.000 personas que hicieron frente a una tarde de resaca estival para no otorgar concesiones a nadie. El pueblo de Puertollano, al margen de adscripciones políticas, ha hablado: está harto, y quiere soluciones.

Los manifestantes, convocados por la Plataforma Ciudadana por el Futuro de Puertollano, han levantado su dedo acusador contra tirios y troyanos. Todos culpables. Empezando por el alcalde Joaquín Hermoso Murillo, ausente en la cita, y acabando por la presidenta regional, María Dolores Cospedal.

La primera manifestación de la tragedia puertollanera, convocada el pasado 31 de mayo por los sindicatos CGT y CTI en el Comité de Empresa de Silicio Solar, acusó, entre otros, a la dirección de esta empresa dedicada a la fabricación de obleas para placas solares que ha presentado recientemente su petición de concurso de acreedores después de recibir subvenciones millonarias de los fondos Miner.

La segunda, convocada el 5 de junio por  los sindicatos UGT y CCOO, con el respaldo del PSOE provincial y el propio alcalde de Puertollano, focalizó sus críticas exclusivamente  en los gobiernos de Rajoy y Cospedal y su política de “asfixia administrativa” hacia una ciudad que teme por el futuro de la minería tras la decisión del Gobierno de la Nación de reducir las ayudas a esta industria.

La proeza, sin apoyo político y sindical

Ahora, la Plataforma Ciudadana por el Futuro de Puertollano, un colectivo “sin siglas ni banderas” que no ha conseguido el apoyo de los partidos y sindicatos mayoritarios ha conseguido la proeza: convocar a entre 7.000 y 8.000 personas en una de las manifestaciones más concurridas que se recuerdan en la ciudad.

El ambiente se tornaba cada vez más animoso a medida que se iban incorporando ciudadanos a la marcha, integrada por representantes de numerosas asociaciones y colectivos. Entre ellos destacaban los trabajadores de la Fundación Fuente Agria, que claman por sus cuatro meses de impagos como consecuencia de la deuda de Junta de Comunidades y Ayuntamiento de Puertollano;  los ex trabajadores de la desaparecida Fundación Virtus, que protestan por los diez meses de sueldo que les debe el Consistorio puertollanero y la incertidumbre sobre sus indemnizaciones; o la Hermandad de Donantes de Sangre, condenada a la desaparición si el Sescam no se replantea el recorte del 78 por ciento que pretende aplicar a esta veterana asociación puertollanera que tantas vidas ha contribuido a salvar.

Todo ello sin contar con los cientos de trabajadores de empresas como Solaria, Silicio Solar o Encasur, que pasan por momentos críticos. Con estos mimbres no era de extrañar que una manifestación libre de corsés políticos se convirtiera en la voz libre del pueblo, y que tanto los discursos como el manifiesto leído en la Concha de la Música arremetieran contra los partidos políticos mayoritarios, sin excepciones.

La manifestación, encabezada por una pancarta en la que se podía leer  “Puertollano no se muere, aquí están sus ciudadanos”, partió a las 19,00 horas de la Virgen de Gracia y culminó en la Concha de la Música del Paseo de San Gregorio. La plataforma ciudadana ha insistido en su neutralidad política. De hecho, el representante de los manifestantes, Eloy Molinete (que agradeció la colaboración de asociaciones ciudadanas y vecinales entre las que destacaron la de la barriada de Las Mercedes, Jaima, o la Hermandad de Donantes de Sangre, entre otras ), protagonizó un discurso que dejaba a las claras que la responsabilidad de la actual situación de Puertollano recae, primero, en el partido socialista que durante treinta años ha gobernado la ciudad, aunque también se han señalado las políticas de reducción de déficit de Cospedal como la puntilla de una inercia que, insisten, no se limita a los doce meses de gobierno popular en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

En este sentido, Molinete pidió a la clase política que se «ponga a trabajar» al margen de otros intereses de partido, para buscar las soluciones que reclama la ciudadanía.

Este es el manifiesto leído en la Concha de la Música:

MANIFIESTO POR EL FUTURO DE PUERTOLLANO

Por todos es bien sabido la situación de emergencia que atraviesa nuestra ciudad, y ante la cual es necesaria una respuesta ciudadana, por esta razón hacemos un  llamamiento a la unidad de todos/as aquellos/as que tengan ganas de luchar por el futuro de nuestra ciudad minera.

La crisis económica nos ha golpeado duramente y no es momento de partidismos y competitividad electoral o sindical, hoy más que nunca Puertollano necesita del esfuerzo de todos, instituciones, empresas, asociaciones, comercios, trabajadores, parados, jubilados, en definitiva necesitamos una respuesta ciudadana. Es por esta razón por la que nos encontramos aquí, para apelar a las diferentes administraciones y autoridades con independencia del color político y de sus siglas, para que cambien el rumbo y actúen con responsabilidad.

Todos estamos sufriendo, en mayor o menor medida, más o menos cerca, las nefastas políticas que nos han traído hasta aquí. Todos vemos como cada día cierran comercios o despiden  sin cesar a familiares, amigos y conocidos de sus puestos de trabajo.  Pero también vemos como aquellas personas que mantienen su empleo, lo hacen en una situación de precariedad e inestabilidad, viviendo con miedo el día a día.

Sin actividad laboral no hay posibilidad de consumo, con lo que se entra en una espiral destructiva de la cual nos resulta imposible salir.   Hace años, todos veíamos a Puertollano y a la comarca como una región con futuro y la crisis entró en escena. Fue entonces, cuando ese “faro industrial” de La Mancha que miraba al horizonte con ilusión comenzó a apagarse. La delicada situación de empresas que parecen abocadas al cierre definitivo hace presagiar una catástrofe sin precedentes en la historia de nuestra ciudad. Porque no nos podemos permitir el cierre de Silicio Solar, o la inestabilidad laboral en Solaria. Empresas ambas que se han beneficiado de subvenciones públicas que TODOS estamos pagando. El colmo ha sido la voz de alarma de Encasur, nuestra última mina, que debido a la reducción de las ayudas al sector del carbón ve peligrar su viabilidad más allá de 2013.

Estamos viendo cómo día a día se hunde nuestro tejido productivo, nuestra industria, sin la cual Puertollano no sería la ciudad que conocemos. Dejando a la juventud en una situación de abandono y forzándola al exilio. ¿Dónde está la diversificación industrial que nos prometieron? ¿Y la reconversión minera? Los Fondos Miner se destinaron al polígono de la Nava, y ahora se está cayendo como un castillo de naipes.

Hoy Puertollano sigue siendo tan dependiente de la industria tradicional como siempre y no se han buscado soluciones y alternativas. Ese futuro que tanto temíamos, parece que se acerca impasible a causa de la crisis y la mala gestión política.   Por si esto no fuera suficiente, los recortes están acabando con el sector público, es verdad que Puertollano no es una excepción, pero debido a lo mencionado anteriormente en nuestro caso supone un drama añadido.

El cierre de centros educativos, la agonía de muchos otros dejan a las futuras generaciones sin posibilidad de respuesta ante esta crisis. Por si eso no fuera suficiente, nos privan de una sanidad pública y de calidad dejándonos desprotegidos ante el panorama nefasto que se avecina. Pero ni la justicia se salva de las tijeras, seguramente porque no interesa que la diosa Temis calibre su balanza y juzgue a los culpables de tremendo atropello ciudadano. No podemos permitir que nuestra localidad se vea sumida en la exclusión, la pobreza extrema, y donde impere el “sálvese quien pueda”.

Es el momento de que demos un paso al frente y  posicionarnos del lado de nuestra ciudad.

Es el momento de mirar de frente nuestro pasado reciente, obrero y luchador y elevar una respuesta social.

Es el momento de luchar por aquello por lo que nuestros abuelos ya lucharon antes.

Es el momento de que juntos construyamos el presente y el futuro.

¡Es el momento de Puertollano!