Josefa Campillo Campillo.- Leí hace poco un artículo, que hacía referencia a unas palabras del presidente del Gobierno español donde decía que algunas medidas se tomaban “porque no puedo evitarlo”.
No sé si dijo esto el presidente Mariano Rajoy o no. Al margen de colores políticos, creo que ciudadanos del partido político que sean, sindicatos, asociaciones y amantes de la hermosa comarca de Almadén en general, hemos de estar unidos para que 235 años de enseñanza pública en Almadén no se vayan al garete de un plumazo, ante el anuncio de que el próximo curso se cerrará la Escuela de Ingenieros de Minas.
SÍ PUEDE EVITARSE. No me canso de propagar las bondades y bellezas de esta zona, para que puentes y fines de semana mis amigos y conocidos vayan a esta comarca minera, para sacarla de su ostracismo, y que resurja como el Ave Fénix.
Empezando por sus propios habitantes que tendrían que inundar de correos electrónicos, cartas al director y tuits todas las esferas donde haya poder, ese poder político y universitario de Castilla-La Mancha que ha decidido que lo que más les estorba no está en las capitales de provincia, no, sino en Almadén. Todos hemos de movilizarnos contra el cierre de esta Escuela de Ingeniería de Minas con casi dos siglos y medio de vida.
Antaño, mandando el PSOE en la región y en la Alcaldía de ese pequeño pueblo de menos de siete mil habitantes, de los que menos natalidad tienen en esta región y que lleva décadas muriéndose, más de 15.000 personas de las comarcas de Almadén, Los Pedroches andaluces y comarca próxima de Extremadura, se movilizaron para pedir una Autovía que pasara cerca de Almadén. No sirvió de mucho, por no decir de nada.
Ahora, mandando el PP en la región y en la Alcaldía, SÍ PUEDE EVITARSE, ¿a qué esperamos? Los ciudadanos tenemos que empujar a los políticos y gestores universitarios a que lo eviten.
Josefa Campillo Campillo es periodista .