La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) señala en nota de prensa que la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha anulando la resolución del Pleno de la Diputación Provincial de Ciudad Real sobre la creación y modificación de puestos de trabajo, «demuestra a las claras que se pretendió beneficiar a políticos afines, perjudicando a los funcionarios».
CSI·F recuerda que denunció públicamente en octubre de 2011 lo que consideraba «un dispendio que no respetaba la legislación vigente» y pidió la anulación del acuerdo de creación de nuevos puestos de asesores para la Diputación de Ciudad Real.
En esa misma línea, CSI·F pidió al diputado de Personal una previa negociación del tema con las centrales sindicales «para no contravenir la legislación laboral vigente y los más elementales principios democráticos. Sin embargo, los dirigentes de la Diputación hicieron caso omiso y siguieron hacia delante en una demostración de irresponsabilidad prepotente y sectaria».
CSI·F celebra que lo recogido en la sentencia (anulación de puestos y cese de las personas que los venían ocupando) «ponga coto a la impunidad de los políticos para realizar acciones en su propio beneficio y en el de sus correligionarios».
«En el momento actual de crítica permanente hacia los empleados públicos, CSI·F destaca que la sentencia hable de los derechos de los funcionarios, de los puestos que deben ser desempeñados por ellos y de la inadmisible invasión por políticos de funciones administrativas ordinarias. Ya está bien de cortar el paso a los funcionarios y de criticar la importante labor que realizan en beneficio de los ciudadanos», dice el sindicato.
«Recurrir sería una burla»
Para CSI·F, «los juegos de palabras del presidente de la Diputación intentando confundir sobre la sentencia ya no convencen a nadie y menos cuando la institución está despidiendo a trabajadores a lo largo de estas últimas semanas». CSI·F considera que la sentencia «debe ser cumplida de manera inmediata y que recurrirla -para mantener en sus puestos a los amigos políticos-, supondría una burla a la sociedad y un nuevo perjuicio para los funcionarios de la Diputación de Ciudad Real». El sindicato independiente considera que «alguien y, probablemente más de uno, deberían asumir responsabilidades».
