Jorge García López: «La historia de la novela moderna empieza con el Quijote y termina con él, las demás novelas escritas son notas a pie de página»

Pronunció una interesante conferencia titulada «Lecturas del Quijote» en la que dijo: “el Quijote no es una novela cómica, es una obra que está dirigida a la inteligencia del lector”

Con el agradecimiento al Ayuntamiento de Alcázar de San Juan por su colaboración y resaltando especialmente la presencia de la concejal Patricia Benito González quien presentó al conferenciante junto con Juan Bautista Mata (presidente de la Sociedad Cervantina de Alcázar), el viernes tuvo lugar una conferencia seguida cumplidamente por un público muy atento al que la charla le resultó corta.

En ella, el profesor de Literatura Española e Hispanoamericana de la Universidad de Girona, Jorge García López disertó en el patio interior del Museo del Hidalgo sobre los niveles de lectura que ofrece el Quijote, profundizando en el arsenal de recursos retóricos, en el estilo de Miguel de Cervantes irónico y paródico, en el punto de vista de los narradores del texto o en la fundamentación endógena del discurso de ficción.

Jorge García López autor de la biografía Cervantes la figura en el tapiz, es una de las personas más documentadas sobre la vida y obra nuestro escritor universal. Como afirmó Mata en la mesa de bienvenida, la visita de Jorge es una visita largamente esperada y deseada por la asociación cultural alcazareña, por lo que se enorgullecía de tenerlo en nuestra ciudad.

García López manifestó que Cervantes es un escritor con un nivel de escritura elevadísimo, que El coloquio de los perros, Rinconete y Cortadillo o el Licenciado Vidriera, junto con el Persiles son obras de una categoría fuera de dudas que lo encumbran como autor, aunque la obra más importante sea el Quijote, donde narra las aventuras de su  personaje por excelencia, en  cuyo texto podemos leer lo que el propio autor reconoce: «Para mí sola (se refiere a su pluma) nació don Quijote y yo para él; él supo obrar y yo escribir; solos los dos somos para en uno a despecho y pesar del escritor fingido y tordesillesco…» (Q II, 74).

Así mismo explicó que el Quijote ofrece tres niveles de lectura: uno cómico, otro de amplio fondo literario con infinitos recursos retóricos y una tercera lectura histórica que explica que Cervantes está ya en su madurez e inmerso indefectiblemente en el contexto concreto del final del siglo XVI, centrado y atento a todos los cambios sociales que están aconteciendo en su tiempo, lo que explica la extraordinaria influencia literaria que hay detrás de esta obra. Cervantes se inventa con don Quijote una nueva forma de pensar, lo que hoy llamamos novela, que no es otra cosa que pensar la vida cotidiana donde se realizan los valores morales.

La primera lectura cómica, que promueve la risa a carcajadas, no está exenta de ironía porque la visión de Cervantes es superior y al igual que es tremendamente cómica, su comicidad es compleja, uno de los motivos que lo explican es que es una comicidad que no ha envejecido, porque no depende de criterios históricos concretos, por eso nos mueva a risa a nosotros al igual que sus coetáneos, a pesar de vivir en una sociedad completamente diferente a la de su época.

Y tiene una segunda característica, una complejidad no exenta de humor, como bien lo ha descrito recientemente Eduardo Aguirre en su obra Cervantes y la ternura humorística. Su comicidad no es punzante, insultante, excluyente, sino que ama a sus criaturas, las pone en situaciones ridículas, pero al mismo tiempo las salva de ellas. Eugenio Asensio afirmaba en su Itinerario del entremés que en Cervantes detrás de cada sonrisa hay una reflexión.

No obstante, García López afirmaba que «el Quijote no es una novela cómica, es una obra que está dirigida a la inteligencia del lector», y por tanto, como sucede con las grandes obras maestras, el lector se deja arrastrar a su lectura.

Por otra parte, la lectura literaria comprende un completo arsenal de procedimientos narrativos, que posteriormente la narrativa moderna occidental va a ir desarrollando y explotando por todos los autores que le siguen, aunque va a ser muy difícil conseguirlo porque, según dijo: «La historia de la novela moderna empieza con el Quijote y termina con él, todas las demás novelas escritas son notas a pie de página». Así ocurre con Madame Bovary de Flaubert, o con Borges en Pierre Menard, autor del Quijote. El autor argentino, a pesar de sus gracietas sobre el Quijote estaba muy enamorado de esta obra, de hecho, su estilo irónico, es igual al de Cervantes.

Entre los recursos tomados del Quijote y desarrollados con posterioridad está la focalización del punto de vista, que es la lectura que hace un narrador; se dice por tanto que el Quijote es un manual de escribir novelas, todo narrador que lee el quijote se identifica con él, no solo por la lectura literaria, sino porque se plantean elementos fundamentales de lo que es una narración, de la aproximación a la cotidianeidad a partir de una consideración de los valores morales.

Otra cosa muy interesante que dijo García López, es que Cervantes siempre está en el futuro, nunca en el pasado, le ocurre como a la mayor parte de escritores clásicos. Lo que pasa es que él no es un clásico más, es el escritor clásico por excelencia. Todos los novelistas desde los ingleses del siglo XVII que descubrieron la potencia de la ironía cervantina hasta los grandes novelistas del XIX y XX, Balzac, Unamuno, Dostoyevski, Tolstoi, y no digamos ya Galdós, no solo están enamorados de la obra, sino que se conocen casi de memoria el discurso del canónigo (Q I, 47 y 48) que es la realidad, la poética de la novela realista.

El tercer nivel es el contexto histórico, en el Quijote se pone de manifiesto el contexto intelectual de Cervantes: el humanismo estaba en crisis, en decadencia,  hacia 1580 res=cosa y verba=discurso rompen su unidad, tenemos pues en Cervantes un pensador y un artista, lo que hace es construir unos artefactos literarios, de relatos, de ficciones literarias, que reflejan la misma actitud que se da en otros intelectuales europeos del momento que están intentando reconstruir las ruinas del humanismo, el Quijote hay que entenderlo como un intento de superar las limitaciones del humanismo y crear un artefacto estético que sea capaz de describir la vida social, sobre todo, la relación entre el mundo moral y la vida cotidiana.

El Quijote aparece en un momento en que florece el escepticismo, la corriente de pensamiento que considera que la percepción sensible no nos da la medida de la realidad, por lo que nos hace generar dudas sobre cuál es el verdadero criterio de verdad o sobre cómo se fundamenta realmente un discurso. Es ahí donde aparece la palabra “baciyelmo” porque son necesarias palabras nuevas para describir nuevas realidades, idea que ese tiempo se estaba generalizando en Europa y que es el fundamento del Discurso del método de Descartes. El escepticismo surge contra el aristotelismo que se basaba en la percepción sensible, Cervantes es perfectamente conocedor y seguidor de las corrientes intelectuales de su época.

Acabó resumiendo que entre los tres niveles de lectura no hay contradicción, ni se niegan, sino que se complementan y enriquecen entre sí. En Cervantes la ética y la estética no se pueden disociar, todo discurso narrativo implica una ejemplaridad. Por ello, el Quijote es el padrenuestro de todos los novelistas, es como describir la vida cotidiana en términos de complejidad.

Cervantes es el gran artista de la prosa de todos los tiempos, es capaz de construir varios esquemas narrativos diferentes, el Quijote, Las novelas ejemplares, el Persiles… y la segunda parte del Quijote que es una parodia invertida de su propia novela, recoge a dos personajes cómicos y los convierte en trágicos, reflexivos, sentimentales. Es un autor tremendamente reflexivo y sabe que la repetición es la muerte del escritor.

Cervantes busca la fundamentación endógena de la obra literaria, considerando que la obra literaria debe valer por si misma… no basarse en aspectos ni modas externas. Fuerza al lector a buscar la relación que hay entre las palabras y los hechos, se ve en el Quijote y por ejemplo se ve muy bien en el Coloquio de los perros, donde podemos encontrar hasta un segundo nivel de ficción, lo cuenta un personaje de otra novela, su relator es el protagonista de El Casamiento engañoso.

Tras la conferencia se abrió un turno de preguntas muy fructífero en el que fue preguntado -entre otras preguntas-, cómo sin tener estudios pudo componer Cervantes estas obras maestras, a lo que García López respondió que el escritor no se forma en medios académicos, hay ejemplos de ello como el de Onetti. Piensa que el escritor se forma en la lectura y Cervantes fue un gran y apasionado lector y era extremadamente reflexivo, consiguió verter esa experiencia lectora en su mayor época creadora. También puso el ejemplo de Mario Benedetti que escribía en el tiempo de la comida. Concluyó diciendo que el escritor se forma en la lectura y en la pasión por superar lo que lee…

En la mañana del sábado, Jorge García López visitó los recursos turísticos de la ciudad, los molinos y la vinculación de Alcázar de San Juan con Miguel de Cervantes, conociendo la colegiata de Santa María la Mayor y su magnífico camarín de la Virgen del Rosario.

Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan

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