Eduardo Muñoz Martínez.- Seis documentales: «El Papa de las Américas», «El Papa del fin del mundo», «Francisco, un Papa entre la gente», «El Papa Francisco visto por sí mismo», «Sorpresa, el Papa llama a la puerta», «Amén, Francisco responde»; 7 largometrajes: «Historia de un cura», «Francisco, el padre Jorge», «Chiamatimi Francesco», «El Papa Francisco, un hombre de palabra», «The Two Papes», «Francesco», «La Carta, mensaje para nuestra tierra», «Il mío Papa». Su aparición en la prensa gráfica; series como «Francisco, el jesuita», o «Llámame Francisco», su incursión en el mundo de la música, en «Waque Up Llogic»; escritos como «Meditaciones para religiosos», «Reflexiones sobre la vida apostólica», «Reflexiones de esperanza», «Diálogos entre Juan Pablo II y Fidel Castro», «Educar, exigencia y pasión», «Ponerse la patria al hombro», «La nación por construir», «Corrupción y pecado», «La acusación de sí mismo», «El verdadero poder es el servicio», «Sobre el cielo y la tierra», «Mente abierta, corazón creyente»…, son también, además de su adicción al fútbol, señas de la identidad del Papa Francisco.
Un hombre que deja claro, cuando se refiere a las disposiciones para recibir la eucaristía, que hemos de ser conscientes de que no pueden recibir la sagrada comunión quienes actúan con hechos o palabras a favor del aborto, de la eutanasia, la vida, la familia…; que critica a los sacerdotes que no bautizan a los niños nacidos de parejas no casadas, a los hijos de madres solteras…, porque apartan del Pueblo de Dios se la salvación; que ha sido reconocido por su trabajo al servicio y la defensa de los pobres y ha reprochado abiertamente a la sociedad y al gobierno por no impedir el aumento de una pobreza que llegó a definir como inmoral, injusta e ilegítima; que mostró una actitud favorable al diálogo interreligioso; que abordó el don de la ciencia, afirmando que ayuda a percibir la grandeza de Dios a través de la creación para custodiarla como un regalo para el beneficio de todos y no caer en algunas actitudes excesivas o equivocadas que lleven a su destrucción; que rechazó el uso de anticonceptivos y se opuso a la distribución gratuita por parte de los gobiernos; que eliminó la pena de muerte del catecismo, mediante la revisión del artículo 2267; que recordó el ejemplo de San Francisco de Asís para invitar a todos a tener respeto por cada criatura de Dios y por el ambiente en que vivimos.
También fue el Papa Francisco recto contra la pedofilia, y la conducta sexual inapropiada en el clero, pidiendo a la Congregación para la doctrina de la fe que, en la linea de lo iniciado por su predecesor, se actúe con decisión en todo aquello que se refiera a los casos de abuso sexual, promoviendo medidas de protección a los menores y ayudando a los que han sufrido algún tipo de violencia, añadiendo la necesidad de aplicar las medidas debidas hacia los culpables; rechazó los empleos que someten a las personas a condiciones laborales injustas o que son denigrantes, tales como la prostitución, o los talleres clandestinos, los cuales califica como esclavitud y trata de personas; que creó en 2013 un proyecto educativo para promover la armonía entre los colegios, o que ha marcado un tono significativamente más complaciente en temas LGBT que sus predecesores, además de pedir respeto para los gays y los transexuales.
De su faceta como diplomático, decir que participó en la cumbre del G7 en Borgio Egnazia, siendo el primer Papa que lo hizo, uniéndose a una sesión sobre inteligencia artificial y tuvo conversaciones con varios líderes mundiales; adoptó un enfoque más conciliador hacia la Republica Popular China que cualquier Papa anterior; visitó la Embajada de Rusia ante la Santa Sede para mostrarle su preocupación por la guerra, en lo que se describió como un gesto sin precedentes; colaboró activamente en la contención de la guerra de Siria; en la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos; ofreció gestos simbólicos a ambos lados del conflicto israelí…
«Nunca llueve a gusto de todos», ya lo dice el refrán, y como cualquier persona que se implica en los problemas de la sociedad, Francisco ha creado, con su actuación, casos de controversia por las acciones anteriores a su papado, durante la dictadura cívico – militar argentina, entre 1976 y 1983; por ser considerado, en 1986, autor de la autorización del secuestro de sacerdotes jesuitas; por entender que tuvo una «relación blanda» en los movimientos populistas de izquierdas; por sus desacuerdos con el presidente estadounidense y con quienes han hecho comparaciones entre ambos; por el acuerdo Vaticano – China en 2018; por no denunciar abiertamente las acciones de Nicolás Maduro; por la postura del gobierno nicaragüense; por algunos documentos suyos que han generado desacuerdos entre sectores conservadores de la Iglesia; por enfrentar, según John Allen un problema en la relación con los judíos, entre otras razones.
Para concluir este trabajo, en su totalidad, decir que los medios de comunicación, -al menos los consultados -, le definen como progresista y liberal moderado; reconocen su humildad y humanidad; le catalogaron en 2013 cómo «persona del año»; fue candidato, en 2014, al Premio Nobel de la Paz…, por poner algunos ejemplos.