Alejandro Holgado Martín nació en Madrid, el 16 de enero de 2005, aunque reside en Puertollano, y estudia segundo de Matemáticas en la Universidad de Castilla-La Mancha, porque siempre le ha fascinado el pensamiento abstracto y la capacidad que tienen las matemáticas de explicar estructuras profundas y patrones en el mundo. En un futuro le gustaría dedicarse a la investigación matemática, pues le atrae el reto intelectual que supone crear nuevo conocimiento.
¿Cómo conociste la Liga Matemática y qué te motivó a participar en ella?
Conocí la Liga Matemática gracias a una recomendación. Lo que realmente me motivó a participar fue la posibilidad de formar parte de un entorno donde se valore el pensamiento crítico, la creatividad matemática y el entusiasmo por aprender. Me parece fundamental dar visibilidad a las mentes inquietas y con talento que muchas veces pasan desapercibidas.
¿Qué papel tienes dentro del equipo de la Liga? ¿Qué tareas sueles llevar a cabo?
No tengo un rol específico dentro del equipo, pero estoy abierto a colaborar en lo que haga falta. Me gusta aportar ideas y ayudar cuando puedo, especialmente en cuestiones que involucren razonamiento abstracto o resolución de problemas complejos.
¿Cómo ves el proyecto de la Liga Matemática? ¿Qué crees que aporta a los estudiantes?
Creo que la Liga es un proyecto muy valioso. Aporta una plataforma para que estudiantes con una mentalidad matemática puedan desarrollarse, conectar con otros y mostrar su potencial. No se trata solo de competir, sino de compartir una pasión común por el conocimiento y crecer juntos como comunidad.
¿Cómo ha sido tu experiencia personal en el grado de Matemáticas?
Mi experiencia ha sido, en términos generales, muy enriquecedora aunque mejorable. Las matemáticas no solo me han formado intelectualmente, sino que también me han retado a nivel personal. He aprendido a tener paciencia con los procesos, a tolerar la frustración y a seguir adelante incluso cuando las cosas no salen a la primera.
¿Qué opinas sobre la forma en la que se enseña matemáticas en la universidad?
Considero que la enseñanza podría mejorar considerablemente. A menudo se percibe una falta de conexión entre los contenidos y una visión global de la disciplina. Además, en algunas asignaturas, el temario se siente incompleto o poco coherente. Echo en falta una enseñanza más inspiradora, menos enfocada en aprobar exámenes y más en comprender realmente el trasfondo teórico.
¿Qué aspectos del sistema educativo crees que podrían adaptarse mejor a diferentes formas de aprender?
El sistema educativo debería fomentar más el uso de herramientas tecnológicas e informáticas como medios de exploración personal. En lugar de entregar todo el conocimiento «mascado», sería más valioso enseñar a investigar, a formular preguntas, a experimentar con ideas. Cada estudiante tiene una forma distinta de aprender, y el sistema debería ser más flexible para reconocerlo y adaptarse.
¿Cómo ha influido tu neurodivergencia en tu paso por la universidad y tu forma de vivir las matemáticas?
Mi neurodivergencia ha sido un factor que ha influido en como proceso la información, cómo organizo mis ideas y cómo vivo la experiencia académica en general. A veces ha supuesto retos, sobre todo en lo que respecta a la rigidez del sistema y a la falta de apoyo estructural. Sin embargo, también ha sido una fuente de creatividad y de formas alternativas de razonar, que me han permitido ver patrones o soluciones que a otros pueden pasarles inadvertidas. En el fondo, ha sido una parte esencial de mi forma única de entender las matemáticas.
¿Te has sentido escuchado por tus profesores y compañeros? ¿Qué te gustaría que entendieran mejor sobre ti?
En general, no siempre me he sentido plenamente escuchado. A veces hay cierta falta de sensibilidad o comprensión hacia formas diferentes de participar o aprender. Me gustaría que se comprendiera que la diversidad cognitiva no es una limitación, sino una riqueza intelectual. Que mi forma de expresarme o de abordar un problema puede ser distinta, pero eso no significa que sea menos válida. Entender esto podría ayudar a generar entornos más inclusivos y empáticos.
¿Qué apoyos o cambios crees que serían útiles para que estudiantes neurodivergentes se sientan más integrados y valorados?
Sin hablar de la falta de personal docente cualificado para tratar con personas de estas características, creo que una buena mejora sería el hecho de que simplemente se sientan escuchados y relativamente comprendidos porque en la mayoría de los casos los profesores se dan por caso perdido y ni se esfuerzan en intentar comprenderlo cuando en la mayoría de los casos no cuesta nada escuchar e intentar ayudar.
¿Qué le dirías a una persona neurodivergente que está pensando en estudiar matemáticas?
¡A por ello! Que no te importen las críticas. Sé que la vida académica hasta ahora ha sido dura, pero recuerda que las grandes mentes dudaron antes de pasar a la historia.
¿Cuáles son tus metas o sueños relacionados con las matemáticas o con la educación en general?
Mi meta es ser el docente que nunca tuve, enseñar matemáticas y no programar a gente para que sepan matemáticas. A todo esto sumarme, que me encantaría dedicarme a la investigación y hacer ver a todas las personas que con talento, esfuerzo y motivación, se puede todo.
¿Hay algo más que te gustaría compartir o añadir?
Todos somos válidos, valemos mucho, mucho más de lo que nuestros profesores, amigos y personas cercanas nos hacen ver por lo que no tienes que esforzarte en hacerte bueno en algo, tienes que esforzarte en encontrar en lo que eres bueno y explotar tu talento, que lo tienes.