Uno de los momentos más bellos y emocionantes de la Semana Santa de Puertollano acaece en la noche del Sábado Santo, con la entrada de Nuestra Señora de la Soledad en su ermita. Al filo de las 21.15 horas, en una noche fría y aguanosa, llegaba la comitiva con la Virgen portada a hombros sobriamente, al estilo castellano. Es una de las maniobras más complicadas de la Semana de Pasión puertollanera, y este año también de las más esperadas tras la suspensión de la salida en 2024 por las condiciones meteorológicas. El momento culminante es el paso de los arcos del templo. Tras la operación, los hermanos se quitan el capillo y rompen en lágrimas de emoción.




























