Como si de un milagro se tratara, la lluvia dio un respiro en la mañana del viernes de Dolores para que casi cuatrocientos alumnos del colegio Nuestra Señora del Prado de Ciudad Real procesionaran este viernes por las calles del barrio de los Ángeles.







A las 11 de la mañana se abrían las puertas del pabellón colegial tras el preceptivo toque de puerta. Los pasos preparados, los costaleros a punto y la Banda de la Escuela de Música del Colegio junto a la Banda de Tambores Infantil de Pilatos y a la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva tocaban los acordes del himno de nacional ante la atenta mirada del alcalde Francisco Cañizares que no se quiso perderse esta procesión colegial decana en la ciudad.
Se iniciaba así un recorrido plagado de emoción, devoción y fe que haría una parada en la Parroquia de la Virgen de los Ángeles para ofrecer claveles y dedicar su canción a Nuestra Señora María Santísima de la Salud, antes de encerrar los pasos hasta el año que viene en lo que ha sido la antesala del Domingo de Ramos donde, de nuevo, se volverá a vivir una emocionante tarde de fe en el Barrio de los Ángeles.