Jesús Millán Muñoz.- El escritor Mariano Lizcano Ramos, de Alcázar de San Juan, ha versificado El Quijote, titulándolo Romancero Quijano, en 1.200 páginas y en treinta y siete mil versos.
Creo que entre las miles de obras, decenas de miles de obras que se han realizado en torno al Quijote, libros, documentales, artículos académicos, artículos de opinión, conferencias, tesis doctorales sobre El Quijote y Cervantes, creo que ésta que estamos comentando es estimable y notable y valorable y loable… Entre tanta cantidad de material documental, tantas traducciones del Quijote y de otras obras de Cervantes, aquel manco de Lepanto que tantas penurias pasó en vida, que tantos sufrimientos soportó en vida, que tantos desalientos sufrió en vida, y, que suponemos tantas humillaciones tuvo que aguantar en vida. Después, los siglos, le han compensado por tantos esfuerzos que hizo…
Quizás, en La Mancha se debería crear un Centro del Quijote, ya existen bibliotecas especializadas, ya existen fondos en las Bibliotecas Generales, se indica que la BNE es el centro con más ediciones de Quijotes del mundo. Y, existen varias colecciones particulares y privadas y públicas de museos y centros que disponen de diversidad de ediciones del Quijote, entre otras en El Toboso, también en Ciudad Real capital, también en La Roda, solo hablando de la Mancha…
Que alguien, este escritor Mariano Lizcano Ramos haya realizado este trabajo, esta versión del Quijote, ya que no suena lo mismo una idea o frase o juicio o enunciado o concepto en verso que en prosa. Quizás, la Mancha, nadamos entre dos extremos, o nos movemos en los idealismos-racionalismos-imaginismos, que simboliza Quijano, o, quizás, en demasiado realismo-materialismo como se dice representaSancho, el de la insula, el que deseaba ser gobernador de una insula. Quizás, en la Mancha, tenemos que quitarnos un poco la mentalidad de dormición y de sueño. Ya hemos dormido y soñado demasiado durante generaciones y siglos, y, tenemos que atarnos y andar y caminar con otra mentalidad, tenemos que despertar.
Quizás, en la Mancha, tendríamos que aprender del Quijote, y, salir de viaje y de aventuras, con el caballo o rocín y la espada y el escudero. Pero ahora los viajes son emprendimientos económicos y culturales. Quizás, deberíamos aprender y aprehender de todas las zonas del mundo, y, lo que se hace en otro lugar, que sea legal y moral, hacerlo aquí. Así, quizás nos despertaríamos del sueño de siglos que arrastramos… Por ejemplo, quizás si esta versificación se hubiese hecho en otra región del Estado, o se hubiese hecho en otro idioma del Estado, se recitaría en Congresos y Conferencias, se recitaría algunas docenas de versos, quizás estaría más presente en la cultura del momento y de cada tiempo…
Se ha dicho siempre que una obra clásica o maestra o genial, y, consideramos que El Quijote lo es, es como un enorme espejo y laberinto, y cada siglo y cada generación se fija en aspectos de ella, se siente más reflejado en ella o se siente menos. De alguna manera, al mirarnos en ellas, en esas obras maestras intentamos entender y comprender algo del mundo, algo de nuestro lugar en el mundo. Somos animales racionales, según Aristóteles, animales racionales con alma, según los monoteísmos y Tomás de Aquino. Por lo tanto, tenemos que aprender y aprehender como estar y ser en el mundo. Tenemos que hacernos, si mi memoria no me falla, tomada dicha idea del maestro Zubiri, que ahora se ha olvidado en gran medida…
A veces, se dice, no sé si con razón o no, con mucha o poca verdad, que estamos siempre los de la Mancha y de España, siempre citando al Quijote, tenemos plazas, bares, dibujos, pinturas, libros, monumentos, esculturas sobre el Quijote, en cualquier lugar de este territorio, incluso en la aldea más pequeña. Pero por otro lado, vivimos de espaldas al Quijote.
El otro día indicaban que existen excursiones de Tercera Edad a diversidad de monumentos y realidades históricas y culturales y de ocio. Pero que el que comentaba no sabía si existía una excursión por todos los Museos del Quijote que existen en la Mancha y en España… Esquivias, el Toboso, Ciudad Real, La Roda, Valladolid, Alcalá de Henares… se ha creado una Red de Ciudades del Quijote. Quizás, ahora, si es que no se hace, -no puedo tener conocimientos de todo-, quizás habría que realizar excursiones culturales para la Tercera Edad que recorran estas ciudades y estos museos del Quijote y estos lugares del Quijote, y, estas ventas del Quijote y estos molinos del Quijote y…
Me pregunto si los centros escolares, de primaria y secundaria, hacen excursiones, a los museos y bibliotecas del Quijote, que quizás exista alguna de éstas a cincuenta o setenta kilómetros o menos de su escuela o de su instituto –al menos aquí en la Mancha-. Por lo cual, muchos dicen o piensan, que por un lado, tenemos en nuestros labios y plazas siempre referencias al Quijote, pero por otro lado, el Quijote en sí, lo tenemos muy olvidados…
¿Usted por ejemplo, no se ofenda, ha ido alguna vez, a ver el Museo del Toboso de ediciones cervantinas, usted por ejemplo ha ido al Museo Quijote de Ciudad Real, usted ha ido al Museo de Esquivias del Quijote, usted por ejemplo, ha ido al Museo de Cervantes en La Roda, a la Casa Museo de Cervantes en Alcalá de Henares, al Casa-Museo el Quijote de Valladolid…?