El alcalde de Brazatortas, Pablo Toledano, ha trasladado por carta a la consejera de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, el “pesar” y “estupor” generalizados en la comarca ante “el devenir” del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, tras diez años de existencia.
El regidor torteño, que ha contrastado este parecer con homólogos de otros municipios y representantes del diverso tejido productivo englobado en este territorio protegido, lamenta que los responsables de la Junta Rectora celebrada el 24 de febrero pasado dijeran que la memoria económica asociada a dicho espacio es “meramente informativa”.
Toledano, que también se queja a la consejera de la falta de convocatorias de esta Junta Rectora desde el año 2021, pese a que están establecido que se reúna al menos una vez al año para escuchar también a vecinos, propietarios, ganaderos y agricultores, recuerda que el documento económico permitió aprobar el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG).
En concreto, en su misiva recalca cómo los agentes locales y entre ellos los Ayuntamientos de la zona en su totalidad, condicionaron la aprobación del PRUG a que se dotara de una memoria económica y un compromiso concreto de inversión en favor de la zona, capaz de compensar las numerosas limitaciones, prohibiciones y obligaciones que se imponían.
Por eso, para el primer edil torteño es una “tomadura de pelo” afirmar ahora que es “orientativa” la memoria económica aprobada en 2019, “algo así como un adorno, un embeleco, un aderezo sin contenido alguna, una especie de adorno recogido en la norma que rige el parque”, asevera en su escrito.
A su vez, Toledano Dorado solicita a la consejera que dé cumplimiento a la Ley que rige la existencia del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, que anualmente se habilite en el Presupuesto autonómico la partida correspondiente para atender el espacio protegido y, así, se pueda hacer cumplir la memoria económica aprobada por la propia Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Además, el alcalde torteño denuncia la falta de funcionamiento de la Comisión Permanente del parque, pues, junto a otros incumplimientos y especialmente el relativo a la falta de presupuesto, supone dejar vacía de contenido la figura del Parque Natural, limitándolo a un mero espacio de conservación medioambiental de 150.000 hectáreas de extensión.
Para Toledano Dorado, la conservación del hábitat e idiosincrasia de este territorio es fruto del legado de generaciones durante siglos y el trabajo de sus actuales moradores, que, sin embargo, “hemos sido premiados con nuestro sometimiento a un catálogo extenso de prohibiciones y limitaciones sin compensaciones reales de ningún tipo”.
“Un contexto socioeconómico de gran recorrido histórico que por sí mismo argumenta las justas peticiones de quienes venimos contribuyendo a la preservación de estos espacios”, apostilla el primer edil, quien no duda en denunciar esta situación “donde haga falta”, incluso ante la Comisión Europea “si fuera preciso”.
Así las cosas, Pablo Toledano concluye suscribiendo también las reivindicaciones que, también en el marco territorial del Parque Natural, comparten organizaciones y entidades sectoriales de productores y empresas como son Asaja, Acodeval, Marca de Calidad del Valle de Alcudia, Razas Autóctonas, Aproca y Aseturva.