El rápido aumento del nivel del agua subterránea en el entorno del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel ha comenzado a provocar hundimientos del terreno de varios metros de diámetro, similares a los que ya se registraron en los años 2010, 2011 y 2013. El último se registró hace unos días en la casa de campo de Ramón Díaz de Mera, un jubilado daimieleño que el pasado 20 de marzo, al acudir a su propiedad, se encontró con un enorme agujero de 10 metros de profundidad.












José Luis Marchán y Marchandesing han grabado un interesante vídeo y publicado unas espectaculares fotos que muestran el fenómeno desde dentro. Según explica Alberto Celis, daimieleño, geógrafo e historiador de la Universidad de Sevilla, estos colapsos son producidos por procesos de subsidencia.
La geomorfología del actual Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel y del río Guadiana sería debida a estos mismos fenómenos, prosigue. «Suelen ser de forma circular, y cuando se unen varios, de forma alargada, formando una red por donde antes circulaba el agua subterránea formando galerías». Celis recalca que coinciden con las zonas topográficas de menor altitud del término municipal de Daimiel. «Sin embargo, el aumento de estos grandes agujeros en los últimos años se debe a la aceleración de estos procesos de subsidencia debido al enorme descenso de los niveles freáticos y la desecación de ríos y humedales», señala.
Cuando se produce un intenso lavado del terreno producido en periodos de intensas lluvias, en zonas donde antes circulaba el agua, el número de colapsos se incrementa. En este sentido el geógrafo destaca la alta concentración de colapsos en las lagunas situadas al oeste del municipio de Daimiel y en sus alrededores, como ha sido el caso de este penúltimo colapso ocurrido en marzo. «Los propietarios del terreno rellenan con piedras el agujero. Sin embargo, aunque parezca que se ha solucionado el problema, el proceso de subsidencia continúa y puede hacernos olvidar que la zona sigue siendo muy peligrosa para la seguridad de bienes y personas», remacha.