Anoche, la poesía volvió a ser la gran protagonista en Almagro. Pero este año, los versos llegaron con un significado especial. El Día Mundial de la Poesía se celebró con un minuto de silencio y la lectura del poema Voz y alma de Manolita Espinosa, un título que refleja la esencia de quien dedicó su vida a las palabras y que tantas veces compartió su amor por la literatura en actos como el de ayer y en conversaciones alrededor de una mesa.
El concejal de Cultura, Genaro Galán, abrió el acto que tuvo lugar en el Teatro Municipal, destacando la importancia de la poesía como lenguaje universal y tuvo unas palabras de reconocimiento para Manolita Espinosa, resaltando tanto su figura literaria como humana. “Manolita no solo fue una gran escritora y defensora de la lectura, sino también una persona con una enorme calidad humana, cercana, generosa y siempre dispuesta a compartir su amor por las letras”, afirmó. También quiso agradecer la labor de Luis Molina, director del CELCIT, por su compromiso con la cultura en Almagro: “Gracias, Luis, por todo lo que has aportado a nuestra ciudad y por seguir haciéndolo. Tu trabajo es un ejemplo para todos”. El Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral cumple este 2025, 50 años dedicados a la promoción y difusión del teatro. Desde hace más de 30 años, su sede en Almagro, bajo la dirección de Luis Molina, ha sido un pilar fundamental en el desarrollo cultural de Almagro.
A continuación, tomó la palabra, Luis Molina que fue el encargado de dar voz a Manolita, una vez más, leyendo sus versos ante un público que la recordó con respeto y admiración. También destacó la coincidencia de su fallecimiento con una fecha tan simbólica. “La noticia es triste, pero es increíble que nos haya decidido dejar en el Día de la Poesía y en el día que comienza la primavera”, expresó.
Tras las palabras de reconocimiento a la escritora, poeta y bibliotecaria de Almagro durante más de 30 años, comenzó el recital poético organizado por el Ayuntamiento de Almagro, el CELCIT y el Grupo Literario Guadiana, cuyos miembros recitaron sus propias composiciones, y con la música poética de Versionarte, que llenó de poesía el Teatro Municipal en un homenaje a la palabra escrita.
La noche terminó como comenzó, con el recuerdo de Manolita Espinosa muy presente, en todo momento, en cada poema recitado y en cada emoción compartida. Su voz y su alma seguirán vivas en cada verso que se lea, en cada historia que se comparta y en cada persona que, gracias a ella, descubrió el amor por la literatura. Su pasión por la literatura y su dedicación a la promoción de la lectura durante toda su vida han dejado una huella imborrable en la ciudad.