Jesús Camacho Segura. ExSecretario General UP de CCOO-Ciudad Real.- Esta mañana hemos recibido la noticia: Mata ha fallecido. Se nos ha helado el corazón y un manto de tristeza ha recorrido el sindicato. Se han vertido bastantes lágrimas, nos hemos llamado unos a otros, se han enviado múltiples mensajes, nos hemos enrabietado, la pena ha ido invadiendo nuestro ánimo. Han pasado unas horas y el recuerdo de nuestro Secretario General, su compromiso, sus valores, su vitalidad, ha conseguido que reactivemos el álbum de la memoria.

Estamos intentando, al menos yo lo hago, que prevalezca su intenso y fructífero tiempo sindical al frente de las CCOO de Castilla La Mancha; también en la Unión Provincial de Albacete o allí dónde su aportación fue requerida para ampliar el espacio de intervención e influencia de la clase trabajadora; de los suyos. Un joven activista que nunca se equivocó de sitio; izquierdista y progresista convenido. Joven porque nunca perdió la ilusión de conquistar un mundo mejor, porque su vida ha estado empeñada en la defensa de la democracia, de la libertad, de la mejor expansión de los derechos laborales. Prevalecía su sentido de pertenencia y sabía que la vida era una lucha continua.
Juan Antonio Mata fue un revulsivo, una pieza fundamental para la construcción y fortalecimiento del sindicalismo regional. Cuándo le elegimos, cuándo se nos propuso en aquella ronda de consultas de su antecesor –Chema Díaz-Ropero-, tenía el aval de su trayectoria en la Unión Provincial de Albacete; de su profundo conocimiento de la organización más allá de un espacio concreto. Fue un acierto elegir su liderazgo, estábamos convencidos de su intensa dedicación para abordar el requerimiento de un nuevo tiempo en la organización.
La llegada de Mata no significaba elegir a un compañero y definir un nombre en el organigrama de la estructura regional para conocimiento general dentro y fuera del sindicato. La elección de Mata supuso un avance determinante para abordar el anclaje colectivo en una Comunidad Autónoma que balbuceaba de interlocución sindical más allá del ámbito contractual de la empresa. Tuvo el arrojo de aceptar el reto, con tesón, con esfuerzo, con la comprensión de su familia –de su inseparable Reme, sindicalista como él y valioso apoyo en cualquier momento de flaqueza-.
Hoy, mañana, y después, continuaremos recordándole, permanecerá vivo en nuestro recuerdo. Destacaremos momentos personales y sindicales, se nos abrirá la sonrisa en muchos de esas evocaciones; porque él así lo querrá. Nos visitará su discurso claro, sin adornos. Su tenaz empecinamiento, su capacidad para debatir y convencer. Su decidida perseverancia para reforzar los mejores principios del sindicato, defendiendo aquello de “adaptación si, desnaturalización nunca”.
El pasado miércoles me invitaron a una charla con jóvenes estudiantes en la Facultad de Derecho de Ciudad Real, se trataba de exponer un conflicto laboral real, de envergadura: El acuerdo de las Empresas Auxiliares en el Complejo Petroquímico de Puertollano, de octubre de 2003. En las diapositivas que utilicé aparece Mata, se incorporó en aquel duro proceso de movilización/negociación para conseguir las reivindicaciones que se exigían. Jugó un papel fundamental, tuvo que desplegar múltiples contactos y habilidad negociadora, porque era imprescindible llegar al acuerdo y no defraudar la fuerza colectiva de los más de 3000 huelguistas. Se consiguió el acuerdo, quizás sin su presencia no se hubiera logrado. Una experiencia sindical de la que aprendimos mucho, de la que sirve para desarrollar más y mejor sindicalismo.
Despediremos mañana a una persona muy querida, a un gran sindicalista, a un gran amigo, a un gran compañero. Podríamos dedicar días y días a repasar el trabajo realizado, a debatir sobre una extensa trayectoria sindical, para encontrar una exacta definición de su tiempo y la herencia dejada. Para mí ha sido un Secretario General para que ganen los buenos.