El arte como herramienta terapéutica en la Salud Mental

La arteterapia se ha convertido en una práctica terapéutica para los pacientes con ansiedad, depresión y estrés. Las evidencias son múltiples y los datos corroboran que el arte funciona como una herramienta para la Salud Mental.

En 2019, la Organización Mundial de la Salud publicó el primer informe que recogía la evidencia científica sobre el potencial del arte en la salud. Participar en actividades artísticas mejora nuestra salud física y mental, mejora nuestro bienestar psicológico, fisiológico y social, e incide en la adopción de comportamientos más saludables y el desarrollo de habilidades para mejorar nuestra vida.

En una sociedad marcada por un ritmo vertiginoso, los problemas de salud como la ansiedad, el estrés o la depresión, se han convertido en una problemática cada vez más habitual, principalmente entre los más jóvenes y la población trabajadora. Raquel Mansilla, psicóloga, afirma que “el arte tiene el poder de ayudarnos a explorar diversos aspectos psicológicos y emocionales que no siempre se pueden verbalizar con palabras. La pintura, el dibujo o la escritura, entre otras, son formas de arte que pueden utilizarse como herramientas de comunicación durante el proceso terapéutico”.

La Asociación Profesional Española de Arteterapeutas (ATe) define la Arteterapia como la “Aplicación psicoterapéutica del proceso artístico que se basa en la importancia de la relación entre persona usuaria y arteterapeuta”. Utiliza esencialmente los medios propios de las artes para promover cambios significativos y duraderos en las personas, potenciando su desarrollo y evolución como seres individuales y sociales.

El proceso de creación permite al visitante a los museos promover su bienestar a través de la experimentación del control, la reducción de la ansiedad y la exploración de las propias emociones en un entorno seguro. Además, el arte puede convertirse en una vía de autoexploración y el autoconocimiento fundamental en los procesos terapéuticos.

La evidencia científica respalda estos beneficios, mostrando cómo el arte puede influir positivamente en la plasticidad cerebral y la mejora de la función cognitiva y emocional. Estudios neurocientíficos han documentado cambios en la actividad cerebral asociados con la participación en actividades artísticas.

Museoterapia como receta desde Centros de Salud y medios hospitalarios

Según Fancourt y Finn, las actividades artísticas pueden considerarse intervenciones complejas y multimodales que combinan varios componentes (desarrollo estético, imaginación, activación sensorial, evocación de emociones y estimulación cognitiva). Estos componentes son capaces de activar una respuesta o reacción (individual o colectiva) en el terreno psicológico, fisiológico, social y del comportamiento.

El arte tiene numerosos beneficios para la salud mental. Nos permite la expresión emocional, el aumento de la autoestima, la conexión social y la relajación. Cada vez más, hospitales y centros de salud están incorporando programas de arte como complemento a los tratamientos médicos convencionales. Además de proyectos comunitarios que utilizan el arte como herramienta para promover la salud mental y fortalecer la cohesión social en poblaciones diversas.

En 2023 la OMS publicaba un nuevo informe, en el que la Oficina Europea para la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles (NCD), en colaboración con el programa Behavioural and Cultural Insights, expuso la necesidad de aprovechar este impulso creciente para generar redes de trabajo interdisciplinares (arte y salud), y apostar por políticas locales, regionales y nacionales.

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