El Gobierno regional destaca la riqueza del tejido asociativo de las mujeres como pilar de desarrollo de las zonas rurales de Ciudad Real 

La delegada de Igualdad en la provincia de Ciudad Real, Manoli Nieto-Márquez, ha destacado que el tejido asociativo de las mujeres “es un pilar fundamental para el desarrollo sostenible y la cohesión social en los territorios rurales”.

Una riqueza y una fortaleza que para Nieto-Márquez se traduce en solidaridad y apoyo mutuo a través de las asociaciones de mujeres rurales que permiten crear redes de apoyo para enfrentar desafíos comunes, como el acceso a recursos, la conciliación familiar y laboral o la lucha contra la violencia de género.

De igual modo, la delegada ha resaltado el impulso a la economía local a través de la promoción del emprendimiento femenino, la producción agroecológica, el turismo rural u otras actividades económicas que fortalecen la autonomía de las mujeres y el desarrollo de sus comunidades, un elemento que se complementa con la capacitación y la formación si se tiene en cuenta que “los colectivos de mujeres suelen gestionar espacios de aprendizaje en liderazgo, comercialización de productos, tecnología o sostenibilidad.

Además, Nieto-Márquez también ha ensalzado la defensa de derechos y de participación del tejido asociativo porque “juegan un papel clave en la visibilización de los derechos de las mujeres rurales”.

A todo ello, la delegada de Igualdad la citado la preservación y promoción cultural, y como ejemplo, ha visitado en Alcázar de San Juan junto a la delegada de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Amparo Bremard, y la concejala de Igualdad en el ayuntamiento alcazareño, Patricia Benito, la exposición ‘Colores de Mujer’, una muestra organizada por la Asociación Sociocultural Aldonza Corazón de la Mancha que preside Carmen Jiménez, mujer siempre vinculada al tejido asociativo de la localidad.

Se trata de una muestra pictórica que estará expuesta en el Museo Municipal de Alcázar de San Juan hasta el próximo 16 de marzo con obras de Rosa Castro, Peñarroya Jareño y Luz Barberá, tres autoras de esta tierra manchega que, a través de sus colores manifiestan poderosamente la pasión y la energía en ocasiones, la calma y la confianza en otras, así como las sensaciones de renovación y equilibrio. 

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