Feminismo de trincheras

El feminismo está en guerra. No contra sí mismo, sino contra un enemigo que crece a las sombras de nuestras disputas. Nos han declarado la guerra y, frente a eso, parece que al fin estamos siendo capaces de priorizar lo común frente a otros debates que como feministas, nos desgarran más de lo que nos fortalecen.

Utilizo la metáfora de las trincheras porque el feminismo es, y siempre ha sido, una lucha. Como en cualquier guerra, hay frentes de batalla y estrategias, pero también la necesidad de unidad para resistir. La verdadera contienda es contra un sistema que nos oprime. Creímos que la historia avanzaba en línea recta, pero hoy vemos que los derechos conquistados y que creíamos inamovibles se tambalean. El patriarcado nunca nos perdonó estar arrebatándole el poder.

La extrema derecha se reagrupa y el machismo se reinventa.  preguntarnos: La extrema derecha avanza con un discurso misógino y antifeminista, buscando derogar leyes de protección, eliminar la educación con perspectiva de género y devolvernos a un orden patriarcal. Nos quieren divididas y debilitadas. Y eso, compañeras, no lo estamos permitiendo.

El feminismo ha estado atravesado por debates desde sus inicios. Sin embargo, estas diferencias nunca impidieron que el movimiento avanzara y conquistara derechos fundamentales. Estamos aprendiendo de nuestra historia: el debate es necesario, además, muestra que el movimiento está vivo. Por ello, debemos tener en cuenta que la clave está en canalizar dicha energía disruptiva y llevar siempre por delante que cualquier planteamiento que tenga otra compañera, aunque no lo comparta del todo, nace del mismo lugar que el mío y busca lo mismo, dignificar nuestra situación. A partir de ahí, conseguiremos llegar al entendimiento, a la comprensión y al diálogo sano dentro de los diferentes enfoques que podamos presentar. Y eso conllevará acuerdos, refuerzo y unión.

Y es que, finalmente, son muchas más las luchas que nos llevan a estar unidas: la igualdad real y efectiva, el fin de la violencia machista, la justicia social y la emancipación de todas las mujeres. Luchamos por el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, por la erradicación de la brecha salarial, por una sociedad libre de acoso y abuso. Son nuestros objetivos, nuestras bases. Común a todas las mujeres, a todo el feminismo. Nos unen siglos de resistencia y el convencimiento de que otra realidad es posible. Esta es nuestra verdadera trinchera, y solo juntas podremos defenderla.

Natalia Céspedes Belmonte,

Secretaria de Organización y Feminismo en las JSPCR

Relacionados

1 COMENTARIO

  1. Gran artículo, en el que se ahonda en la necesidad de unirse frente al enemigo común , que no es otro, que el machismo, que a su vez busca refugio en las ideas extremistas de la derecha .

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img