En el marco de la celebración del día Internacional de la mujer, que se celebra el próximo 8 de marzo, el Centro Penitenciario de Herrera de la Mancha ha programado diferentes actividades con objetivo visibilizar y reconocer la lucha por la igualdad de género.



Entre las actividades previstas en este mes de marzo, se ha llevado a cabo un encuentro con las jugadoras de fútbol femenino de la ‘Unión de Tomelloso’; se impartirá una charla sobre adicciones y perspectiva de género por la psicóloga de Cruz Roja, Elena Santiago; y se va a proyectar la película Erin Brockovich que narra la singular labor de una mujer que consigue ganar una exitosa demanda en EEUU por contaminación.
Como colofón se va a interpretar la obra “Eros Y Thánatos” de la compañía Heliotropa, dentro del marco de los convenios culturales de la Diputación provincial de Ciudad Real, cuyo argumento se centra en tres mujeres de muy diferente condición social y estilo de vida y mediante el que se invita a desmontar los estereotipos sobre “modelos de mujer” que han estado o permanecen en parte en las relaciones sociales.
Por su parte, el Centro de Inserción Social de Ciudad Real ha programado una caminata por la vía verde y a continuación una charla y debate. Está previsto que uno de los internos, que es entrenador de fútbol, dé comienzo a la charla que posteriormente acabará en un debate, en el que participarán diferentes profesionales del equipo del centro, y que se centrará en analizar el papel de la mujer en el deporte.
Desde el centro penitenciario se considera necesaria la realización de este tipo de actividades para poder visibilizar en las prisiones “la necesidad de avanzar en una sociedad que defiende la participación de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad”.
Desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias se hace una clara apuesta porque en el ámbito penitenciario se reflexione sobre los avances conseguidos y por conseguir en materia de igualdad. Por ello, se considera como una parte muy importante del tratamiento que las personas privadas de libertad trabajen valores, como el de la igualdad, para conseguir la integración en una sociedad que cada vez apuesta más por la equidad de género.