El sistema de Atención a la Dependencia de Castilla-La Mancha, que acaba de refrendar su liderazgo en la gestión en el ‘ranking’ estatal, cuenta actualmente con 26.800 puestos de trabajo, afianzándose como un pilar clave en la generación de empleo estable y de calidad, con tres de cada cuatro contrataciones de carácter indefinido.
Así lo ha destacado hoy la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, en su intervención en el IV Foro Económico Español de Castilla-La Mancha que se celebra en Toledo hasta mañana viernes, en el que ha mantenido una charla con José Martínez, presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha y vicepresidente de la Plataforma de Economiìa Social, moderado por la periodista de El Español-El Digital de Castilla-La Mancha María López.
García Torijano ha destacado la puntuación obtenida en el XXV Dictamen del Observatorio de Dependencia emitido la semana pasada «donde tuvimos esa puntuación de 8,3 y, por tanto, esa primera posición, siendo la comunidad autónoma que mejor gestionamos la dependencia en España». Unos datos, ha asegurado la consejera que «son buenos y nos permiten estar muy contentos por los resultados y la gestión, pero esto nos lleva a no dejar de trabajar en seguir mejorando esos resultados, con mejores prestaciones a los ciudadanos y mejores cuidados a la ciudadanía de esta tierra.
Según García Torijano, “la región demuestra que invertir en bienestar social es también invertir en desarrollo económico y cohesión territorial”, subrayado el impacto positivo de un modelo en el que “cada empleo que genera el sistema de dependencia es una oportunidad para fijar población, para fortalecer el tejido social y para mejorar la vida de miles de familias”.
Cerca de 10.000 nuevos empleos desde 2019
Desde 2019, el sistema de atención a la dependencia en Castilla-La Mancha ha creado cerca de 10.000 nuevos empleos, impulsando especialmente el empleo femenino y en zonas rurales, ha recordado la consejera en el IV Foro Económico Español.
Además, 3.281 personas cuidadoras no profesionales están dadas de alta en la Seguridad Social, lo que supone un aumento de cinco veces respecto a 2015.
Actualmente, más de 78.000 personas reciben atención diaria gracias a una red de servicios que ha experimentado un crecimiento sostenido en áreas clave como la ayuda a domicilio, la teleasistencia y las plazas residenciales.
“El compromiso del Gobierno regional con la dependencia es incuestionable, pero seguimos reclamando mayor corresponsabilidad del Estado en su financiación, porque es un derecho que debe garantizarse con equidad en todo el país”, ha recordado la consejera.
El sistema de atención a la dependencia de Castilla-La Mancha es referente en calidad y en expansión de servicios, con unas 106.500 prestaciones activas. Programas innovadores como SEPAP-MejoraT, la teleasistencia avanzada y el crecimiento de plazas en residencias y centros de día refuerzan este modelo basado en la personalización de la atención y la autonomía de las personas mayores y dependientes.
“La dependencia no solo es un derecho, sino una oportunidad para generar empleo, innovación y progreso en Castilla-La Mancha”, ha señalado García Torijano, reafirmando el compromiso del Ejecutivo autonómico con el fortalecimiento de este sector estratégico para la comunidad.