El pasado 15 de febrero, el PSOE celebraba su congreso provincial. Nos detenemos en dos puntos especialmente sensibles, por su impacto en el presente y futuro de la provincia.
El Campo.
La ponencia marco recoge un enfoque desarrollista y continuista, de espaldas a un medio con gran estrés climático, hídrico, con uso excesivo de nitratos, etc. No hay ni un solo posicionamiento respecto a la ganadería intensiva, porcino, especialmente, las plantas de biometano, cuya necesidad es más que dudosa y con gran rechazo social, la desertificación, etc.
Más de lo mismo, en su configuración actual productivista y desarrollista, que sabemos es inviable por el cambio climático, la sobreexplotación de las masas de agua, el despilfarro y porque evita abordar una transición ordenada y social en el sector agroganadero.
Agua y sostenibilidad.
Reconoce el Cambio climático y sus efectos en lluvias y temperaturas para, a continuación, seguir apostando por el desarrollo de regadíos, que, como decimos, es inviable.
La Tubería a la Llanura Manchega es un fracaso en una provincia que contaba con enormes recursos hídricos en su subsuelo, que se han despilfarrado, con riesgo de filtración y contaminación y, en lugar de recuperarlos y protegerlos, se opta por traer agua de otra cuenca.
La recuperación de los humedales, Tablas incluidas, sigue asociada a un modelo desarrollista, demandante de enormes cantidades de agua, en una huida hacia adelante.
Respecto al Cambio climático, solo se mencionan las energías renovables. Las políticas de adaptación, resiliencia en los soportes vitales de nuestra sociedad, en los servicios ecosistémicos, el ahorro y eficiencia energética están ausentes.
En cuanto a la restauración de ecosistemas degradados, ni una palabra de cómo se hace compatible restaurar las Tablas, por ejemplo garantizando la actividad agrícola.
Respecto a la participación ciudadana, recordamos que hay una reunión pendiente con el PSOE en la Diputación desde julio de 2024, así como la presentación al Pleno de la Corporación Provincial de la Declaración de emergencia climática provincial (iba a ser en septiembre u octubre de 2024).
En cuanto a políticas y servicios públicos como educación, sanidad, etc. o la propia economía, ni una mención a cómo afectará a estos servicios y a la ciudadanía la amenaza climática o los nuevos regímenes de llvucia, ni a cómo podemos adaptarnos a un cambio climático acelerado y abrupto. Tampoco se apuesta por la vuelta a la gestión pública de servicios municipales estratégicos, como el ciclo hidráulico, cada vez más acaparados por grandes empresas.
En suma, una ponencia sin prospectiva, con buenas intenciones, pero sin aterrizar en el contexto a corto o medio plazo, sin contenido en cuestiones fundamentales, y claramente continuista con una forma de producir y consumir inasumibles.
Por otro lado, la apuesta del Partido Popular o más allá del mismo, es aún más temeraria, arriesgada e imposible.
Con los datos actuales, hay motivos de sobra para la preocupación.
RedClima (Red Ciudadana para la Acción Climáticas desde los Municipios), Mesa del Cambio Climático y Consumo Respeto
Como el Titanic.