El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Puertollano muestra su pesar por que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha «siga haciendo oídos sordos a su propuesta de realización de un estudio epidemiológico que incluya un diagnóstico de la situación sanitaria en la que vive nuestra ciudadanía, así como una propuesta de planes de mejora de la calidad del aire».
El portavoz de IU en el Consistorio, Jesús Manchón, denuncia en nota de prensa que la Consejería de Desarrollo Sostenible no se haya referido en ningún momento a esta petición en su respuesta a la moción aprobada por unanimidad en el Pleno del mes de noviembre de 2024 en la cual Izquierda Unida pedía al Gobierno regional la realización urgente del estudio epidemiológico comprometido por parte de la Junta en enero de 2018 y la reinstauración y reapertura en Puertollano del Centro para la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire, con la dotación de un técnico al frente de dichas instalaciones y los trabajadores necesarios para realizar el servicio de mantenimiento de las estaciones de control de la contaminación.
“La inclusión de Puertollano entre las ciudades más contaminadas de España, con numerosos avisos en los que se han superado los límites de contaminación con un considerable aumento de contaminantes como el ozono en estos últimos años, han reavivado un debate que se da en nuestra población sobre la afectación de éstos en la salud de los habitantes de nuestra ciudad y su comarca”, señala Jesús Manchón y añade que “los estudios científicos han constatado que la población expuesta a la contaminación por partículas en suspensión ha desarrollado asma y alergias entre la población infantil, y han demostrado que la exposición al ozono causa afecciones pulmonares e irritación de los ojos, afectando sobre todo a las personas mayores, a las alérgicas y asmáticas”.
Por todo ello, el Grupo Municipal de Izquierda Unida lamenta que el Gobierno autonómico siga sin dar respuesta a una de las principales demandas de la ciudadanía puertollanense en materia medioambiental y sanitaria, a la par que insta al Ayuntamiento a que exija a los máximos responsables de la Junta de Comunidades tanto la reapertura de la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire de Puertollano como la realización de un estudio epidemiológico.
En este sentido, Jesús Manchón duda de la respuesta de la Consejería de Desarrollo Sostenible a la moción mencionada anteriormente, sobre todo en lo relativo a que “la ubicación en Puertollano del centro de control no produciría ningún beneficio en el funcionamiento de la Red de Calidad del Aire. La centralización de toda la información en la sede de la Consejería está fundamentada en la optimización de la recepción, coordinación y toma de decisiones en relación con datos registrados en todas las estaciones de la Red y los posibles avisos a la población en función de los umbrales establecidos en la legislación aplicable”.
Por último, Jesús Manchón pregunta al equipo de Gobierno municipal si hace uso del sistema informático que el Gobierno regional habilitó en su día en el Consistorio para conocer los datos de las cuatro estaciones de medición de la calidad del aire, a raíz de la respuesta de la Consejería, la cual señala textualmente lo siguiente: “En 2018 se instaló un ordenador en un despacho del Ayuntamiento de Puertollano, con acceso FTP a los datos temporales de las cuatro estaciones de Puertollano y un software para explotación de los datos, generación de partes y gráficos. Se desconoce si el Ayuntamiento hace uso de él, aunque el acceso FTP sigue activo y se puede utilizar en la actualidad”.
A este respecto, IU exige tanto al Ayuntamiento como a la Junta que habilite los mecanismos necesarios para informar a la población en tiempo real cada vez que se supere el umbral de alerta por cualquier contaminante. Y critica, en base el informe de la calidad del aire de 2024 de Ecologistas en Acción, que el Gobierno de Castilla-La Mancha, junto a la Junta de Andalucía, la Generalitat de Cataluña y la Comunidad de Madrid, se hayan «limitado a difundir avisos rutinarios», que en opinión de este colectivo resultan «insuficientes» para proteger la salud de la población más afectada, como son las niñas y niños, personas mayores, mujeres gestantes y personas con enfermedades cardiorrespiratorias.