El 24 de enero, el Antiguo Casino de Ciudad Real se convirtió en un epicentro de solidaridad y arte en el Festival Benéfico por los afectados por la DANA. Con un aforo completo, el evento brilló por su éxito rotundo, donde cada detalle, cada actuación, fue un reflejo de la entrega, la dedicación y el amor por ayudar, demostrando que la unión humana puede vencer cualquier obstáculo.
Mazantini inauguró la velada con su música y bailes populares, llenando la sala de un ritmo contagioso que hizo vibrar los corazones. Cada paso de su danza y cada sonrisa eran un tributo lleno de vida a las tierras afectadas por la tragedia, y lograron conmover al público hasta las lágrimas. La fuerza de su actuación fue un recordatorio de que la música puede ser un vehículo de esperanza y resiliencia.
Versionarte, con Bea y Santi, desplegó su magia en el escenario. La calidez de la voz de Santi, combinada con la destreza de Bea a la guitarra, tejió un manto de emociones que envolvió a todos. Cada canción narraba historias que resonaban profundamente, alcanzando incluso los rincones más íntimos del alma de los asistentes. Fue una actuación tan impecable como conmovedora, un claro ejemplo de que su crecimiento como dúo no tiene límites.
La Coral Polifónica de Ciudad Real dejó sin aliento a los asistentes con su sublime interpretación. Sus voces se entrelazaban con una armonía tan perfecta que parecían formar una sola entidad sonora, elevando el espíritu de la sala. Cada nota, cada acorde vocal, era una obra de arte en sí misma, demostrando una vez más por qué son una referencia indiscutible en su género.
El Grupo Literario Guadiana emocionó profundamente con un vídeo de 17 minutos que, lejos de romper el ritmo del evento, resultó ser uno de los momentos más especiales y conmovedores de la noche. Una combinación magistral de poesía recitada con pasión, imágenes que narraban visualmente los estragos y la resiliencia tras la DANA, y una música cuidadosamente elegida para envolver cada verso, creó una experiencia sensorial única. Era más que un vídeo: era una pieza artística que tocaba el alma y transmitía un mensaje de fortaleza y esperanza. La calidez emocional del montaje, realizado por Julián García Gallego con la colaboración de los poetas y prosistas del grupo, fue un auténtico homenaje a la literatura y al poder de las palabras para sanar y unir. Los aplausos no se hicieron esperar, y tanto los asistentes como las autoridades destacaron el impacto de este instante cargado de humanidad.
Oretania inundó el Casino con la potencia de sus sonidos graves, agudos y medios, logrando un equilibrio perfecto que retumbó en cada rincón. Su actuación fue un torbellino de emociones que erizó la piel del público, mostrando una pasión tan auténtica que parecía surgir de lo más profundo de su ser. El talento de este grupo es un claro reflejo del amor con el que abrazan cada interpretación.
Helios, con tan solo 17 años, dejó al público boquiabierto con su serenidad y su increíble talento. Armado únicamente con su guitarra y unas letras llenas de verdad, demostró una madurez artística que contrastaba con su juventud. Cada acorde y cada palabra parecían susurros al alma, y su actuación fue recibida con una ovación que confirmó que su futuro en la música es prometedor.
Agapimú trajo al escenario un toque de calidad suprema. La voz de Mamer, cargada de sensualidad y fuerza, llenó la sala como un eco que hipnotizaba a todos los presentes. Su interpretación fue un viaje emocional que transportó al público, arropada por la maestría de los músicos que la acompañaban. Fue imposible no rendirse a su encanto y talento, que evocaron reminiscencias de las grandes divas de la música española.
Finalmente, la Asociación Swing de Ciudad Real cerró la noche con una explosión de energía y alegría. Sus movimientos sincronizados y llenos de vitalidad pusieron a bailar a todos en sus asientos, demostrando que el cuerpo responde al ritmo con una felicidad contagiosa. Su actuación fue un canto a la vida, un recordatorio de que bailar no solo tonifica el corazón, sino que también enciende el espíritu.
El evento concluyó con la entrega del cheque con la recaudación destinada a los afectados por la DANA, un momento cargado de solemnidad y gratitud. Pilar Astray y Mayu Redondo, presidenta y vicepresidenta del Grupo Literario Guadiana, hicieron entrega del donativo a la presidenta de Cruz Roja en Ciudad Real, en un acto que simbolizó el verdadero motivo de la noche: la solidaridad y el apoyo a quienes más lo necesitan.
Agradecemos al Ayuntamiento de Ciudad Real por su apoyo incondicional, a las autoridades que nos honraron con su presencia, a los artistas que llenaron el evento de magia, al público por su calidez y generosidad, y al equipo técnico y al personal del Antiguo Casino por su impecable colaboración. Y sin olvidarnos del fotógrafo Carlos García-Donas que realizó unas fotografías que quedarán en el recuerdo para siempre de lo que allí sucedió. Entre todos, demostramos que, unidos, podemos enfrentar cualquier adversidad y mantener viva la esperanza.
Julián García Gallego —Sin palabras mudas— Grupo Literario Guadiana