La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama vigilancia en el centro de salud de Villarrubia de los Ojos tras la última agresión sufrida por el personal sanitario.
El suceso tuvo lugar el pasado lunes, a las 21.00 horas, cuando un paciente ebrio llegó al servicio de Urgencias e intentó agredir a una facultativa y una enfermera que se encontraban trabajando. El hombre, tras pasar a la consulta se sentó y, directamente, sin mediar palabra, fue a tocarle los pechos a la enfermera. En ese momento, la facultativa que se encontraba allí empezó a recriminarle la actitud y a gritar. Fue entonces cuando el paciente intentó agredirla también a ella. Al oír los gritos, las personas que se encontraban en la sala de espera entraron a ayudarlas, ya que sus otros dos compañeros de guardia se encontraban en un aviso domiciliario y aunque pulsaron el botón del pánico, no funcionó. Al centro de salud se desplazó una patrulla de la Policía Local y otra de la Guardia Civil, ante quien han interpuesto una denuncia.
El sindicato, que condena los hechos ocurridos, lamenta que el servicio de salud de Villarrubia de los Ojos carezca, a día de hoy, de vigilancia de seguridad, celador y ambulancia las 24 horas del día.
“Nos encontramos alejados de Ciudad Real y expuestos a muchísimas situaciones de peligro a diario al no disponer de una persona de vigilancia”, señalan los facultativos de urgencias del centro de salud, quienes apuntan que la inseguridad es tan grande que “ni la puerta de Urgencias funciona y de un golpe se abre”.
Éste no es único episodio violento que han sufrido los profesionales sanitarios de este centro. Hace unos meses una persona accedió al interior de las instalaciones, provisto de un cuchillo, con la intención de autolesionarse. De igual forma, el pasado mes de agosto, durante una guardia de madrugada, prendieron fuego a un contenedor ubicado en las inmediaciones del centro de salud, poniendo en peligro a todo el personal sanitario que allí se encontraba. “Gracias a los vecinos que nos avisaron no ocurrió nada”, apuntan los propios facultativos.
Por todo ello, desde CSIF se exige al Sescam que tome las medidas adecuadas para acabar con esta situación y dote de los recursos materiales y humanos a todos los centros sanitarios. “Tenemos que acabar con esta lacra social y todos los servicios de salud deben disponer de personal de vigilancia para que nunca más vuelvan a ocurrir sucesos de esta índole”, recalca la presidenta de CSIF Sanidad Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández.