El Ayuntamiento de Puertollano acomete la remodelación del acerado de la calle Menéndez Pelayo, entre San Feliciano y General Aguilera, en la barriada Santa Ana, con una inversión de 57.088 euros subvencionada por la Diputación Provincial. Una de las principales novedades de esta intervención urbanística es que, una vez que acaben las obras, se cambiará el sentido de circulación en esta calle, que será descendente entre San Pedro, San Feliciano y Alejandro Prieto, según ha informado el consistorio.
La medida se aplicará tras el estudio realizado durante varios meses por el área de tráfico y seguridad vial en el que se ha podido comprobar que el 80% de los vehículos que llegaban al semáforo de calle San Pedro volvían a descender por Primero de Mayo y calle Alejandro Prieto.
De esa manera se pretende evitar acumulación de vehículos en este punto y que los conductores tengan la opción de descender desde Menéndez Pelayo hacia Alejandro Prieto o San Feliciano o bien ascender hacia María Auxiliadora o en dirección a Primero de Mayo.
Nueva isleta de aparcamiento
En la confluencia de Menéndez Pelayo con San Feliciano se construirán orejetas para que los conductores tengan el suficiente radio para que puedan incorporarse a este vial a la vez que se garantiza una mayor seguridad peatonal.
Además, con esta actuación desaparecerán las plazas de aparcamiento de zona azul de Menéndez Pelayo, que se reubicarán en una nueva isleta en la calle Alejandro Prieto, en donde también se reordenarán los estacionamientos junto al colegio Ramón y Cajal, así como los contenedores existentes en este vial.
Una plataforma única
Una actuación consistente en la remodelación del pavimento peatonal de esta calle, tras comprobar la necesidad de la renovación por el estado de la rasante y deterioro, así como geometría del mismo con la reordenación de anchos y la construcción de los correspondientes vados de peatones y de vehículos.
Una vez que culminen estos trabajos la anchura del carril de la calzada se reducirá a tres metros para la creación de una plataforma continua, a fin de facilitar una circulación segura de los vehículos que transiten por la zona y una mayor seguridad de los viandantes.
Por el contrario, la dimensión del acerado se mantiene en 1,50 metros en el tramo hasta San Pedro, mientras que aumenta de 90 centímetros a 1,10 en el acerado impar entre San Pedro y General Aguilera y se mantiene en el 1,50 en el par.
El nuevo acerado se realizará con baldosa de terrazo para exteriores gris o del color, trama y dimensiones definidos por los técnicos del Ayuntamiento de Puertollano, siguiendo criterios de uniformidad con respecto al ya implantado.
Se aprovechará esta actuación y la demolición del antiguo solado para la renovación de la red de suministro de agua potable con el fin de mejorar el servicio al vecindario.
Una obra donde no pueden girar los coches sin subirse a la acera, bien hecho.