El bello edificio de la fábrica de harinas «Nuestra Señora del Valle» en Aldea del Rey acaba de entrar en la Lista Roja del Patrimonio por peligro de derrumbe. Según recuerda Hispania Nostra, institución que vela por la conservación y protección del patrimonio histórico artístico, no se ha realizado ninguna acción de restauración de este edificio desde hace décadas. Además, los elementos de molturación se encuentran en proceso de deterioro continuo.
Aunque su construcción se inició en el siglo XVIII, se inauguró en 1920 como sociedad con unos catorce o quince empleados. En esta fábrica se molturaba el trigo para conseguir harina con destino a la panificación, estimada en unos 1.500 kilos de pan diarios.
La producción partió de 6.000 kilos al día y llegó a un máximo de 10.000 kilos procedentes del cereal que se podía molturar. La maquinaria se encargó a la empresa suiza Bühler que montó los cilindros.
Esta fábrica surtía a Aldea del Rey y a los pueblos limítrofes. Se sabe que el maestro molinero tenía un salario de 1.000 pesetas mensuales (1954). Se montaron motores de carbón vegetal para la energía eléctrica de la fábrica en 1920, antes de que el pueblo tuviera electricidad propia, por lo que fue pionera en dicha energía en la localidad. Desde aquí se llegó a exportar harina a Rusia a finales de los años 70, además de a otras provincias españolas. Finalmente, dejó de funcionar en 1990 por inviabilidad económica.
La fábrica de harinas de Nuestra Señora del Valle se encuentra en el casco urbano de Aldea del Rey. Se trata de un edificio de 4.000 metros cuadrados de tres plantas con un recinto empedrado, cuyo perímetro se enmarca con grandes muros construidos de ladrillo visto, asemejándose a la muralla de una fortaleza.
En su interior se conservan las cubiertas de madera en cada una de las plantas que sustentan el edificio. También se conserva, en vías de degradación, la vieja maquinaria, compuesta de planchisters, cernedores, cilindros, etc. que habían sido renovados en 1956.
Estado de conservación
El recinto perimetral exterior se encuentra en aceptable estado, pero el edificio de la fábrica está en peligro de derrumbe, pues no se ha realizado ninguna acción de restauración desde hace décadas. Además, los elementos de molturación se encuentran en proceso de deterioro continuo.