El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno a la aprobación de un decreto de concesión directa de subvenciones para la implementación de los contratos-programa ‘Reto-D’ para enseñanzas no obligatorias destinadas a estudiantes que residen en las zonas escasamente pobladas o en riesgo de despoblación de Castilla-La Mancha. Esta novedosa iniciativa, según ha explicado la consejera Esther Padilla, forma parte de la Estrategia Regional frente a la Despoblación y a ella se van a destinar 500.000 euros al año.
De este modo, la consejera ha detallado que las subvenciones tienen por objeto la implementación de los contratos programa para el alumnado residente en zonas escasamente pobladas o en riesgo de despoblación de Castilla-La Mancha, “que curse estudios de enseñanzas no obligatorias, es decir, Formación Profesional y Universitarios, en un centro educativo que implique tener que abandonar el domicilio familiar y siempre que para llevarlos a cabo formalice un préstamo con una entidad de crédito”.
En este sentido, Padilla ha recalcado que, de este modo, “desde el Gobierno regional apostamos por facilitar el acceso a la formación en enseñanzas no obligatorias como vía para el mantenimiento de población joven y sus familias en las zonas escasamente pobladas o en riesgo de despoblación de Castilla-La Mancha”. Y es que, tal y como ha puntualizado, “son ayudas para la gente que vive en zonas despobladas y que, además, tengan que pedir un préstamo para realizar estudios universitarios o FP en otra población. Una vez que terminen los estudios deberán volver a las zonas despobladas para trabajar o desarrollar su carrera profesional”.
Este contrato programa tiene dos fases. Según palabras de Padilla, la primera comprende el período del contrato para la realización de los estudios. “En esta fase tiene se tiene que formalizar un préstamo y finalizar los estudios en un plazo máximo, que será el que duren los correspondientes estudios más uno”.
Asimismo, la portavoz del Gobierno de Emiliano García-Page ha indicado que en la segunda fase, “una vez finalizados los estudios, los alumnos que hayan sido beneficiados con las ayudas deberán regresar a una zona escasamente poblada o en riesgo de despoblación o bien desarrollar un proyecto de actividad económica en una zona despoblada durante un periodo mínimo de tres años, en ambos casos”. Además, otro de los requisitos es que se debe mantener la estancia efectiva del resto de la unidad familiar del alumno o alumna en una zona escasamente poblada o en riesgo de despoblación durante todo el periodo de formación.
La cuantía máxima de las ayudas es de 12.000 euros para estudios universitarios y 6.000 para FP, y la concesión puede ser del 100, 75, 50 o 25 por ciento de los gastos relacionados con los estudios.
En otro orden de asuntos, el Consejo de Gobierno ha aprobado también esta semana el decreto por el que se nombra al rector de la Universidad de Castilla-La Mancha a Julián Garde, después de resultar el ganador de elecciones, tal y como ha dado cuenta la consejera en rueda de prensa. Ha informado también de que su toma de posesión será el 30 de enero en la ciudad de Toledo.