El CEDOBI. Creación (7)

Durante los últimos años de la dictadura y primeros de la transición llegan a Albacete brigadistas, políticos, escritores e investigadores, interesado en el tema de las Brigadas Internacionales (BB II), que suelen establecer contacto con militantes del entorno del Partido Comunista, en esos años todavía en la clandestinidad, como José Calderón Salmerón o José María López Ariza. En ese sentido, el diario La Voz de Albacete se hace eco de noticias relacionadas con la presencia en la ciudad de personalidades como Josip Broz Tito o Mao Zedong, que nunca estuvieron en ella.

Por otra parte, las noticias de actos celebrados en Madrid o Valencia, relacionados con las BB II, son recogidos por la prensa de Albacete y crean una expectativa sobre el tema. Colabora también la llegada de un equipo de cineastas rusos, dirigido por Boris Dobrodeev –premio Lenin de Cinematografía­–, que elabora un documental sobre las BB II, asesorado por Francisco Fuster. Se filman secuencias con “detalles exteriores de la Diputación, Plaza de Toros, Palacio Ferial y otros edificios” (La Tribuna de Albacete, 11-7-1985).

Desde el número primero de Al-basit (agosto de 1975), revista del Instituto de Estudios Albacetenses (IEA), el tema de las brigadas está presente en ella. Francisco Fuster Ruiz da a la luz en 1975 el artículo “Las Brigadas Internacionales llegan a Albacete” (La Verdad, ed. Albacete, 25-5-1975) y en 1985 publica el libro La guerra. Las Brigadas Internacionales. También se trata el tema en la obra Los comunistas en la historia de Albacete (Albacete, Partido Comunista de España, 1990). Concretamente, Santiago Álvarez Gómez (1913-2002) colabora con el artículo “Por qué las Brigadas Internacionales? ¿Por qué Albacete?”.

Pero el salto hacia adelante se produce en 1987, cuando se celebra el cincuentenario de la llegada de las BB II, organizado por Izquierda Unida (IU). Durante tres días, del 13 al 15 de abril, tiene lugar una exposición fotográfica, la presentación del libro de Santiago Álvarez Gómez (Memorias II. La guerra civil de 1936-1939. Yo fui comisario político del Ejército Popular, A Coruña, Ediciones do Castro, 1986) y una mesa redonda moderada por José Luis Balbín Meana (1940-2022), en la que intervienen Rogert Ossart (brigadista francés procedente del departamento de Somme), Santiago Álvarez (comisario del 5º Regimiento y miembro destacado del PCE), José Calderón Salmerón (oficial del Ejército Republicano) y los historiadores Antonio Elorza Domínguez y Francisco Fuster Ruiz (1941-2024). Se pudo ver el documental del cineasta soviético Roman Karmen Sobre los sucesos de España (1936), los brigadistas se entrevistaron con el alcalde, José Jerez Colino, y hubo también una cena-homenaje en el restaurante Las Arenas (La Tribuna de Albacete, 13, 14 y 15 de abril de 1987).

En 1988 la Universidad Popular de Albacete programa entre sus cursos uno titulado Albacete y las Brigadas Internacionales, que es impartido por “el licenciado en Derecho y funcionario del Cuerpo Facultativo de Archivos Francisco Fuster Ruiz” (La Tribuna de Albacete, 11-2-1988). Se celebra durante los días 10, 11 y 12 de marzo con el siguiente contenido: Significado de las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil, Organización militar de la Base y Los internacionales y la población de Albacete. Asimismo, se realiza una visita a edificios y otras instalaciones que sirvieron a los brigadistas en Albacete, La Gineta, La Roda, Madrigueras, Mahora, Pozo Rubio, Quintanar del Rey, Tarazona de La Mancha y Villanueva de la Jara.

Por fin, en 1989 se inician las gestiones para dar vida a un centro dedicado a las BB II. Con fecha 1 de junio el Ayuntamiento de Albacete se dirige a Luis Guillermo García-Saúco Beléndez, director del IEA, para realizar un convenio (Archivo del IEA). Se trata de una propuesta del grupo municipal de IU para crear un centro documental de las Brigadas Internacionales, firmado por José María López Ariza y José Eduardo Martínez Valero con fecha 26 de abril de 1989. En el escrito se alude a la exposición sobre las BB II realizada en el Teatro Municipal en abril de 1987 y, según veteranos de la guerra en la entrevista con el alcalde, a la necesidad de creación de un centro que sirva para salvaguardar documentación y memoria. Y se propone crear una sección en el seno del IEA, para lo que los concejales de IU ya han hablado con Luis Guillermo García-Saúco y con Francisco Fuster, partidarios en principio de la creación. El Ayuntamiento aportaría 500.000 pesetas para ese año y al final del mismo el IEA presentaría una programación para 1990.

En reunión de la Junta Directiva de 16 de julio de 1989 se trata el tema, pero no se toma ninguna decisión, pues no está presente Francisco Fuster. El 25 de septiembre Antonio Moreno García, secretario general del IEA, envía un escrito al Ayuntamiento en el que se comunica que en sesión ordinaria de 22 de septiembre se decide crear un “centro de Documentación sobre las Brigadas Internacionales”, dentro de la sede del Instituto, y encargar de su gestión al miembro de la Junta, Francisco Fuster Ruiz. Además, se acuerda aceptar “cualquier subvención y documentación procedente de cualquier persona, organismo o entidad”. Sin embargo, el acuerdo no significa la creación de ninguna sección específica dentro del IEA.

Relacionados

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img