Como cada año, UGT denuncia con su campaña #YoTrabajoGratis que, debido a la brecha salarial entre mujeres y hombres, las mujeres españolas trabajan gratis del 30 de noviembre al 31 de diciembre, un total de 32 días al año.
El sindicato recuerda que en el conjunto de la Unión Europea por cada euro que gana un hombre, una mujer ingresa 87,3 céntimos y destaca que en España por cada euro que gana un hombre una mujer ingresa 91,3 céntimos.
En la UE, las mujeres cobran de media en salario/hora un 12,7% menos que los hombres. Esto equivale a un mes y medio de salario al año (46,35 días de salario), y por ello la Comisión Europea señala este año el 15 de noviembre como Día de la Igualdad Salarial, un día simbólico para concienciar sobre el hecho de que las trabajadoras en Europa desde esa fecha hasta final de año “trabajan gratis”.
En España UGT se suma a esta iniciativa para concienciar a la población en relación a la brecha salarial que soportan las mujeres asalariadas españolas que de media cobran un 8,7% menos que los hombres en salario/hora, lo que supone 31,75 días al año, por eso, este año desde el 30 de noviembre hasta final de año las mujeres trabajan gratis en nuestro país.
Mientras que la diferencia salarial media entre mujeres y hombres en la UE ha descendido del 15,8% en el 2010 al 12,7% 2022, un total de 3,1 puntos porcentuales, en España esa reducción ha sido de 7,5 puntos porcentuales en el mismo periodo de tiempo, más del doble de la media europea.
En Castilla-La Mancha, la brecha en las ganancias anuales es del 17,5%
En Castilla-La Mancha, si se tienen en cuenta las retribuciones anuales, en 2022 las mujeres tuvieron una ganancia media de 21.312 euros, frente a los 25.813 de los hombres, lo que representa una brecha del 17,5%.
España, en séptimo lugar en la Europa de los 27 con las brechas salariales más bajas
España se sitúa en séptimo lugar en la Europa de los 27 con las brechas salariales más bajas y ello es debido a las políticas de los últimos años en materia de igualdad retributiva, así como por las sucesivas subidas del SMI que ha pasado de 900 euros brutos mensuales en 2019 a 1.000 euros en 2022, año que analiza la fuente estadística europea Eurostat en 2024.
UGT recuerda que, además, en 2019 se aprobó el Real Decreto de medidas urgentes para la garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, que introducía la definición de salario de igual valor en el artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores, así como la obligatoriedad de los registros salariales desagregados por sexo.
Esa norma fue desarrollada en materia retributiva por el Real Decreto de Igualdad Retributiva de 2020, que introducía además de un desarrollo sobre los registros salariales, valoraciones de los puestos de trabajo con perspectiva de género en todos los convenios colectivos y en las empresas obligadas a tener un Plan de Igualdad, y auditorías retributivas como elemento esencial de estos Planes para detectar si existen discriminaciones salariales, prevenirlas y eliminarlas.
Legislar acorta brechas
Por otro lado, es esencial la aprobación de la Directiva (UE) 2023 / 970 del Parlamento Europeo y del Consejo de 10 de mayo de 2023, que refuerza la aplicación del principio de igualdad de retribución entre hombres y mujeres por un mismo trabajo o un trabajo de igual valor a través de medidas de transparencia retributiva y de mecanismos para su cumplimiento.
El sindicato confía en que esta directiva sea trasladada a nuestra normativa antes del de mayo de 2026, ya que aumenta las obligaciones para las empresas europeas en materia de igualdad salarial y recuerda al Gobierno que dispone de dos años para hacerlo.
La brecha salarial se incrementa con la jubilación
UGT recuerda que la discriminación salarial hacia las mujeres, más de la mitad de la población de la Unión Europea, se extiende desde la inserción laboral al trabajo remunerado y se mantiene e incluso se agudiza después de la jubilación.
De hecho, la brecha de género en las pensiones sitúa a España en el octavo lugar de las diferencias más elevadas con un 27,8% de brecha en 2023, según los datos publicados por Eurostat, un dato que está por encima de la media de la UE que se estableció en el 25,4%.