En la Biblioteca Pública del Estado tuvo lugar ayer una nueva sesión de las Jornadas antropológicas organizadas por ACMA en colaboración con entidades, entre ellas, Serendipia.
En esta ocasión ha sido una charla sobre «Comida, cultura y escasez- los años del Hambre»
El ponente, David Conde Caballero, Diplomado Universitario en Enfermería y Podología. Licenciado en Antropología Social y Cultural. Máster Universitario en Antropología de la Salud, Doctor en Antropología, Enfermero Especialista en Enfermería del Trabajo y muchas horas de estudio e investigación, además de numerosas publicaciones y colaboraciones.
Hablando con el antes de su intervención me desvela algunos de los puntos que desarrolla después en la charla.
Me cuenta que él considera como «los años del hambre», aunque hay varias formas de definir esta frase, como el periodo de años en los que estuvo vigente la tristemente famosa «cartilla dr racionamiento» es decir entre 1939 y 1952, 13 años.
«En esta época se dan unas características muy importantes que definen la política económica del Régimen, condicionada por factores como el fin de la Segunda Guerra Mundial e incluso factores climáticos. La caída del PIB es brutal y España pasa a ser el pais más subdesarrollo de Europa.
En este periodo y según la documentación que hemos recogido podemos comparar la situación en algunos casos como la de los campos de concentración nazis. Está época es la que llamamos «años del hambre».
A mi pregunta sobre las condiciones de vida en un día de esa época su respuesta es complicada pues habla de casuística y de muchos matices.
«Podemos decir que la mayor de España no pasó hambre en general pero sí escasez y esto es así. Una parte de España sí pasó hambre mientras una minoría se enriqueció con el estraperlo y el mercado negro.»
Me habla de la anécdota de que mientras gente se alimentaba con bellotas, otras personas comían suflé de salmón…
«Esto en la ciudad o pueblo grande pero en zonas rurales era distinto aunque con diferencias. No era lo mismo la España rural de Andalucía, Castilla la Mancha o Extremadura donde lis jornaleros no tenían acceso a tierra ni a nada pues todo era latifundios, que otra parte rural que era todo al norte de Castilla la Mancha donde sí había minifundios.
Vamos a ver la zona de Extremadura que más he estudiado.»
¿Las Hurdes? Le pregunto…
_No, más bien en el sur al igual que en la provincia de Ciudad Real en donde lis jornaleros y braceros al no tener nada, dependían de las cartillas de racionamiento del Regimen que en muchas partes no llegaban.
Una familia de estas tenía este «menú» cuando conseguía poder acceder a algo: un café de archicoria si lo podía conseguir, un poquito de pan durosi lo había, que era otra cosa que pan negro. Si estabas en el campo lo que te cabía en la talega, un poquito de queso y migas y si estabas en casa, un plato de cuchara que tenía más agua que cuchars. El alimento fundamental eran los garbanzos…con muy pocos garbanzos y así tras día durante 13 años y para no cansarse empiezan a echarle imaginación con lo que se llamaban «recetas del hambre», es decir hacer comida sin los alimentos que la configuran y pongo un ejemplo: tortilla de patatas sin huevos y sin patatas…¡a ver cómo se hace eso! Cogían cáscaras de mandarinas, las estrujaban y hacían una masa. ¿Era eso tortilla de patatas? No. ¿Sabía a tortilla de patatas? No, pero así se las ingeniaban para sobrevivir en este periodo tan largo.»
¿Clases sociales?
«Sí y si hay algo mezquino en esto es la desigualdad. Esto lo expresa muy bien Simone de Beauvoir, que visita Madrid en el año 45 y paseando por la Gran Vía ve jamones colgados, pastelerías, etc. Alguien la coge y la lleva a Vallecas y no solo no ve alimentos sino que observa que no hay ni agua ni luz. Esto la impresiona.
(Extraído de Agente Provocador)
«En 1945, Simone de Beauvoir visitó un Madrid destruido por la guerra y describió de forma sobrecogedora las cicatrices de las bombas y el hambre en Tetuán o Vallecas…
…La gente caminaba descalza o en zapatillas, apenas vestida; a veces un rebaño de ovejas atravesaba una de las callejuelas levantando una nube de polvo rojo. Vallecas era menos campesino, se respiraba un olor de fábrica, pero había la misma desnudez; las calles servían de vertederos, las mujeres lavaban andrajos en el umbral de sus chozas; vestidas totalmente de negro, la miseria endurecía sus rostros a tal punto que parecían casi malvadas».
En la posguerra mueren en España 250000 personas que comparado con los que murieron en la guerra fueron 350000. Las enfermedades carenciales fueron otra causa de muerte de muchísimas personas.
La extrema delgadez, el raquitismo, el tifus, la malaria, la a tuberculosis,…»
Gracias por compartir lo que vas a ampliar ahora después…
Gracias a ti.