El Hospital Universitario Mancha Centro, dependiente del Servicio de Salud de Castilla La Mancha, ha incorporado a la cartera de prestaciones del área de la Salud Mental la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) una nueva terapia para tratar la depresión, cuadros de ansiedad, trastornos obsesivo-compulsivos, estrés postraumático y adicciones.
La EMT es una terapia no invasiva que consiste en la aplicación de un estímulo magnético sobre una zona concreta de la corteza cerebral con una bobina que genera una corriente eléctrica de baja intensidad. Cada patología tiene una diana específica y la estimulación repetida en el tiempo y durante varios días provocara esa mejoría a nivel psicopatológico.
Tal y como explica el doctor Luis León, jefe de servicio de Psiquiatría del hospital alcazareño, la estimulación magnética transcraneal es un complemento de los tratamientos habituales, farmacológicos y psicoterapéuticos.
Es más, aclara el especialista, “se aplica con pacientes que llevan tratamiento y seguimiento y un diagnóstico psiquiátrico concreto y se valora individualmente si mejorarían con este tratamiento”.
En este sentido, León recuerda que “estamos hablando de una terapia con planificación personalizada porque, a pesar de lo que determinen los protocolos y guías clínicas, cada persona tiene su tratamiento individualizado, tanto en dosis como en duración del mismo”.
La primera sesión ayuda a determinar en qué zona del cráneo se aplica la estimulación –en el caso del tratamiento de la depresión, por ejemplo, la zona a estimular sería la corteza prefrontal dorsolateral (CPFDL)- y el umbral motor, la intensidad de estímulo, que es distinta en cada persona y que variará en función del avance del tratamiento.
La duración oscila entre veinticinco y treinta sesiones de unos diez minutos para la depresión y de veinte para un trastorno obsesivo compulsivo. Aunque en los últimos tiempos se han establecido protocolos acelerados para intentar concentrar el mayor número de sesiones en pocos días, es muy difícil apreciar mejoría en un tiempo tan corto.
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo, en sus formas más graves, es un trastorno de ansiedad que puede interferir severamente en el funcionamiento diario de quien lo padece.
La depresión resistente al tratamiento (DRT) o depresión refractaria al tratamiento es un término usado en psiquiatría clínica para describir casos de trastorno depresivo mayor (TDM) que no ha respondido adecuadamente a dos antidepresivos que han sido utilizados en las dosis y tiempo adecuados.
La nueva prestación se ha puesto en marcha, con una formación inicial de los profesionales del servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Mancha Centro el pasado 6 de noviembre, por el Jefe de Servicio de Neurofisiología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Julio Ignacio Prieto Montalvo, que consistió en una sesión teórico-práctica para poner en marcha el nuevo equipo de Estimulación Magnética Transcraneal.
Se trata de un paso más en el tratamiento de la depresión resistente, una problemática que puede afectar al 30 por ciento de los pacientes con Trastorno Depresivo Mayor, con una incidencia anual de 0,93/1.000 personas, es decir, estaría presente en casi una persona de cada mil. La depresión resistente al tratamiento se asocia con una peor calidad de vida, mayor comorbilidad, discapacidad social y ocupacional y peores resultados terapéuticos.
Por su parte, el Director Gerente de la Gerencia, el doctor Lucas Salcedo, ha afirmado que el objetivo de la Gerencia a corto-medio plazo es continuar ampliando las herramientas terapéuticas para los Trastornos Mentales Graves, mediante nuevos psicofármacos y otras terapias físicas, en una senda de innovación constante en beneficio de una mejor y más calidad de los procesos asistenciales. Además, esta ampliación de la cartera de servicios también será útil en el campo de la investigación.