He tomado prestada la letra de los primeros compases del himno valenciano para titular este nuevo artículo sobre esa <gota fría> rebautizada DANA; cambio de nombre que, seguramente, buscaba confundir a las generaciones más jóvenes. Precioso himno del gran compositor José Serrano, autor de obras maravillosas como La canción del olvido, una de las zarzuelas preferidas de mi padre y de quien les escribe, apuesto que por su influencia.
El himno de Valencia concentra las virtudes de la España bien parida: belleza, amor a la patria chica y gloria a la patria española, donde región y Nación se abrazan de inicio a fin.
El lema Sólo el pueblo salva al pueblo resonó en el corazón de cada español, sacudiéndolo e impulsándolo a la acción. Dejaron de mirar la pantalla del móvil y elevaron sus ojos para seguir el curso que les marcaba el cielo. Con rastrillos, palas, escobas y mochilas a la espalda repletas de pan de trigo o pan en forma de agua, porque hay veces que el agua atiende más necesidades que un cereal.
Sólo el pueblo salva al pueblo cruzó los Pirineos y en la Asamblea francesa se preguntó al ministro del Interior por las medidas tomadas para ayudar a los españoles, recordándole que Perpiñán dista unos 500 Kms. de la catástrofe. Los representantes del pueblo francés homenajearon con un aplauso al español. En El Salvador, Bukele puso a disposición del Gobierno 300 rescatistas y un avión repleto de materiales de primera necesidad. También Argentina, Bolivia, y más, varios más, como los famosos Topos mejicanos, nacidos por iniciativa popular para paliar la ineficacia de las autoridades en el terrible terremoto de 1985.
Entretanto, un tal Sánchez, que por medio de Marlaska había rechazado los socorros, condicionaba las ayudas a la región de <para ofrendar nuevas glorias a España> a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, donde, de tapadillo o no, irán suficientes prebendas para satisfacer a quienes no hace tanto llenaron de sangre nuestras calles o viven para romper la unidad de esa España a la que José Serrano quiso llenar de glorias con las ofrendas del pueblo valenciano ¡Cuánta canalla!
Dos imágenes y un mensaje recorrieron el mundo; las imágenes: la multitud de gente cruzando los pasos elevados y el ordenado trajín de voluntarios alineados, como para un desfile, avanzando a un mismo ritmo y limpiando de agua embarrada una de tantas calles; el mensaje: Solo el pueblo salva al pueblo, escrito en español aun en los lugares más remotos.
En un acto de amor al prójimo, que casualmente coincide con la Nación a la que se debe, el gobierno subió el diésel con una diligencia meteórica, demostrando su preocupación por los campesinos; ya se sabe, matar a un sufridor moribundo es un acto de misericordia; curiosa manera de entender el ejercicio de humanidad.
Una nueva sospecha se cierne sobre todos ellos: La apertura de las compuertas de la presa de Forata para rebajar su nivel pues, al parecer, habría llegado al límite de su capacidad. El alcalde de Algemesí declaró a TVE-1 que la apertura de realizó ¡¡¡¡sin avisar!!!!, y dio detalles de lo vivido por él. Este hecho pudo haber sido una de las grandes causas de la alocada riada. Las verificadoras de hechos: Maldita, etc., lo niegan. El problema es que el descrédito de estas empresas ha convertido en irrelevantes sus afirmaciones.
El encadenamiento de disparates continúa. Uno: No se advirtió a tiempo de la peligrosa acción de la <gota fría> Dos: Quizá se advirtió, pero los advertidos -la Comunidad Valenciana- no se percataron de la advertencia. Tres: Los que advirtieron observaron el despiste de los advertidos y dijeron: ¡¡qué se jodan!!, en vez de ponerse al frente del operativo para salvar al pueblo soberano – ¿Soberano? ¡Dejen de tomarnos el pelo! – Cuatro: Se abrieron las compuertas de una presa; no se alertó y no pudieron ponerse a salvo las personas. Cinco: El gobierno central profundiza el que se jodan y el tal Sánchez pronunció una frase memorable para la eternidad: Si quieren ayuda, que la pidan, y lo hizo mientras la gente recibía la ayuda del pueblo, ya que los responsables de las instituciones del Estado decidieron que <los diputados no estaban para achicar agua>, sino para chupar del bote y al darse cuenta que la gente tragaba se preguntaron ¿por qué no aumentamos más los impuestos y le damos una paga extra a nuestro amigo el rey alauita, ese al que le compramos hortalizas regadas con heces fecales? Seis: No se activaron todos los mecanismos de intervención del Estado, entre ellos, el ejército. Siete: Se rechazaron las ayudas del exterior, en momentos donde cualquier colaboración cualificada hubiera salvado vidas; eso sí, se abrieron diligencias -muy diligentemente, por cierto- contra los que arrojaron pelotas de barro, pero no contra los responsables de la catástrofe criminal.
-No es el momento de pedir responsabilidades – Afirman algunos tan llenos de buena fe como encaramados a un mundo paralelo ajeno a la realidad.
Los campesinos a quienes se ayudó subiendo el precio del combustible fueron los primeros en poner sus tractores al servicio de los necesitados. Una empresa distribuidora les regaló 32.000 litros. Según denunció uno de los tractoristas, el gobierno trató de incautar la donación y ponerla a disposición de la UME y los bomberos. Como se verá, no activar los mecanismos del Estado les pareció insuficiente, había que ¿boicotear? ¿neutralizar? la acción popular, no fuera a ser que lo del Sólo el pueblo salva al pueblo fuera a ser cierto, y claro que lo fue y aun lo es.
La familia Torres, con la voz solista de Lucía -una niña- crearon y cantan Mi Valencia: <El cielo se ha roto en Valencia> -dice la letra- <Lo que era vida, hoy es destrucción> Entretanto, el director general de Salud Pública y Equidad Sanitaria -nótese la estupidez de la denominación del cargo- un tal Pedro Gullón, se dirigió a los españoles con un estilo de niñato malcriado. Cuantas más clases reciben los políticos para hablar en público peor educación desprenden. Son androides, gentes sin alma, más pendientes del manual que de abrazar a quienes se supone representan ¿Qué mensaje oculto se esconderá tras la ridiculez de Equidad Sanitaria?
¡Vaya con la Cruz Roja! No paró de pedir donaciones, al menos en TV. Todos sus recursos en Canarias, desplegando sus llamativas mantas rojas para cobijar a quienes, quizá, sea más lucrativo atender. Esta ONG, en vez de ofrendar nuevas glorias a España, se las ofrenda a sí misma: El 92% del medio millón de euros de subvenciones recibidos en 2023 se destinaron a gastos de personal. Por fin, al cabo de varios días aparecieron sus magníficos coches, y su personal con los uniformes de campaña impecables, sin una mácula de barro, como salidos de una lavandería: planchados. Es lo que tiene ser de la Cruz Roja: inmunes al barro, aunque se metan en él hasta las rodillas: un poco raro, ¿no?
-Es una agencia de colocación -comentó un antiguo voluntario de la ONG en una conversación de café. Señoras y señores, ha llegado el momento de pensar a quiénes dar los donativos y no sobreentender que ciertas entidades lo utilizan en el bien común.
¿Cuántos han muerto? Si la información de La Vanguardia fuera cierta y hubiera 100 forenses en el tajo, sería inexplicable la cifra de algo más de 200 ¿Cuál es la cifra real? Nadie lo sabe. Nadie se fía. Cunde la desconfianza. La verdad está de luto y a la dignidad la mataron; la dignidad apela a la calidad de la persona y a la calidad de los cargos. Es imposible que alguien de calidad humana degradada sea idóneo para investir un cargo de alta dignidad; en este contexto, dignidad y calidad son equivalentes.
Hoy todo es posible. Es la lógica consecuencia de apartar la moral y librarlo todo a un positivismo que, cuanto más previsor pretende ser, más farragoso se vuelve, incluso para los especialistas ¿Inacción política por poca claridad en las competencias? ¿De verdad que un párrafo confuso o una coma mal puesta pueden desembocar en una parálisis operativa con resultado de múltiples muertes? ¿Qué nivel de depravación humana pueden tener unas personas para utilizar argumento semejante como causa de exculpación? ¿Cómo un militar puede obedecer una orden manifiestamente ilegal, que le impide socorrer a gente en peligro cierto de muerte o grave deterioro físico? ¿Es eso lo que les enseñan en la OTAN? ¿Acaso no saben que el recurso a la obediencia debida no los exculpa de un crimen? ¿Prefieren jugarse la vida en Mali o en Lituania en vez de incumplir órdenes ilegales en su patria para ayudar y salvar a sus compatriotas? Cuando vuelvan a ponerse el uniforme, háganse estas preguntas, por favor. De poco nos sirven manifiestos plañideros, cuyo resumen sería: Yo no fui; mi papá no me deja salir; ¡¡pues salgan!!; los españoles necesitamos verdaderos defensores de la patria, no niños asustadizos. Si Daoiz y Velarde hubieran obedecido a sus jefes vendepatrias y corruptos, en España, hoy, posiblemente hablaríamos francés. Y aquellos se jugaron mucho más que un ascenso, un complemento o la propia carrera militar, se jugaron la vida y, además, la perdieron.
Hagan honor a la dignidad de su uniforme y pónganse al lado de la gente; quizá no les falte ocasión en el futuro.
Son Uds. los primeros que deben ofrendar nuevas glorias a España: en España, no en el cuerno de África defendiendo intereses extranjeros, ni en cualquier otro cuerno del mundo.
Entretanto, Teresa Ribera Rodríguez -la persona más protegida y más dañina del Consejo de Ministros; salvada siempre de cualquier rifirrafe social, mediático o político pues, no en vano, es la responsable de la destrucción del patrimonio hidráulico, centrales térmicas y sector agropecuario, entre otros, de España- en su examen para acceder a una vicepresidencia de la UE, afirmó con la naturalidad de los desalmados, que las muertes por la Gota Fría -hoy DANA- se debieron <a no tomarse en serio las alertas.>
Espero que apruebe el examen.
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com
En el nombre del pádel ,
del pijo,
y del espíritu rancio,
amén.
La música del himno de Valencia es excelente y la propongo como himno de España en sustitución del feo que tenemos; la letra, por contra, es mala a rabiar. Pero si sirve para que usted meta con calzador sus cositas casposas, bienvenida sea.