Por José Belló Aliaga
Los pintores europeos de la Edad Moderna trabajaban en talleres (en castellano se denominaban “obradores”) y se valían de múltiples colaboradores. Esta exposición, comisariada por Alejandro Vergara, jefe de Conservación del Área de Pintura flamenca y escuelas del norte, se centra en uno de los más prolíficos y exitosos, el de Pedro Pablo Rubens (1577-1640).
En la exposición se incluyen cuadros realizados por el maestro, otros pintados por sus ayudantes y algunos otros resultantes de la colaboración en diversos grados entre estos y aquel. La posibilidad de ver juntos estos cuadros ayuda al visitante a discernir sus diferentes niveles de calidad. Aunque todos los cuadros que salían del taller de Rubens eran productos de su marca, sus contemporáneos, y él mismo, valoraban más los originales pintados enteramente por el maestro que los de taller.
Para sumergir al espectador en el taller donde Rubens pintó sus cuadros, un cortinaje abre el acceso a la sala 16 B en la que, junto a las pinturas que forman la exposición, se han reunido utensilios, materiales, muebles y otros objetos característicos del oficio de pintor —pinceles, paletas, telas, tablas, caballetes, tientos…— así como algunos elementos que evocan a la persona de Rubens, una capa y un sombrero, realizado por la sombrerera Ana Lamata, inspirados en retratos suyos.
Vídeo
Para reforzar el discurso expositivo y profundizar en la forma de trabajar de Rubens y el uso que hizo de la labor de sus colaboradores de taller, en la sala de la exposición se incluye también un vídeo que muestra la recreación del proceso de creación de la obra Mercurio y Argos con materiales y técnicas históricas por el pintor Jacobo Alcalde Gibert. En el vídeo se explica cómo pintaba Rubens y cómo se valía de sus ayudantes de taller.
Cómo pintaba Rubens explicado en un minuto
Además, con motivo de esta exposición se ha publicado el libro “El taller de Rubens”, que incluye textos que explican cómo los cuadros de la época se pintaban en fases, por superposición de distintas capas, de modo que cada una de ellas determinaba el efecto que producía la siguiente. Este sistema permitía dividir el trabajo, pues un artista podía pintar algunas capas y después ser reemplazado por otro.
En esta sala se muestran cuadros realizados por el maestro, otros pintados por sus ayudantes y algunos otros, resultado en diferentes grados de la colaboración entre estos y aquel. Es importante recordar que todos los cuadros que salían del taller de Rubens eran productos de su marca. A pesar de ello, sus contemporáneos, y él mismo, valoraban más los originales pintados enteramente por el maestro que los de taller. En esto, la pintura de Rubens es un producto similar al de algunas marcas de moda o estudios de arquitectura de la actualidad.
Para acercarnos al taller donde Rubens pintó sus cuadros (la mayor parte, en Amberes), se ha escenificado una simulación basada en imágenes de talleres contemporáneos. Aunque estas, más que documentos veraces, buscaban dignificar la profesión del pintor apelando a su elegancia (el propio Rubens se autorretrató en varias ocasiones sin incluir referencia alguna a su profesión), nos permiten imaginar cómo eran los lugares donde se pintaba. En obras como la estampa Color Olivi de Johannes Stradanus o la Alegoría de la pintura de Jan Brueghel el Joven vemos a equipos de artistas dedicados a diferentes labores, desde la preparación de los soportes, pinceles y colores hasta la pintura de los cuadros. Los talleres eran los espacios donde los pintores desempeñaban su oficio. Eran también los lugares donde se desplegaba esa maravillosa empresa que es la creación artística.
José Belló Aliaga
Pies de foto
Foto 1: Alegoría de la pintura Jan Brueghel el Joven (según Jan Brueghel el Viejo y Frans Francken el Joven)
Foto 2: Hélène Fourment con sus hijos Clara-Johanna y Frans Pedro Pablo Rubens
Foto 3: Ana de Austria, reina de Francia de Pedro Pablo Rubens, a la izquierda y Taller de Pedro Pablo Rubens, a la derecha
Foto 4: Mercurio y Argos. Pedro Pablo Rubens y taller
Foto 5: La muerte del cónsul Decio Pedro Pablo Rubens y taller
Foto 6: Filopómenes descubierto Pedro Pablo Rubens y Frans Snyders
Foto 7: Aquiles descubierto por Odiseo y Diomedes Pedro Pablo Rubens y taller (¿Anton van Dyck?)
Foto 8: Demócrito, el filósofo que ríe Taller de Pedro Pablo Rubens, a la izquierda y Saturno devorando a un hijo Pedro Pablo Rubens, a la derecha
Foto 9: Sala de la exposición “El taller de Rubens”