Las puertas del Cementerio Municipal de Ciudad Real han sido este sábado, Día de Todos los Difuntos, el escenario para la celebración de la eucaristía en memoria de todos los fallecidos. Presidida por primera vez por el obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, la misa ha contado con numeroso público y miembros del Ayuntamiento de Ciudad Real, junto al alcalde de la ciudad, Francisco Cañizares.
A las 12 del mediodía daba comienzo la santa misa, con más de un centenar de fieles, ubicados en sillas, próximos a entrada principal del campo santo, para participar y escuchar la eucaristía por la megafonía. Durante la celebración de la misma ha habido varios momentos de recuerdo y apoyo a los fallecidos por los efectos de la DANA.