Comunicado Las Violeteras. – Este verano, a mediados de Agosto, y justo cuando empezaban las fiestas locales en muchos pueblos de La Mancha, salto una noticia a los medios sobre la declaración de dos proyectos prioritarios para la construcción de dos plantas de biometano, una en Campo de Criptana y otra en Socuellamos, más una solicitud de las mismas características en Caracuel de Calatrava, algo que pasó casi inadvertido en ese momento, pero que a nosotras nos causó bastante inquietud. Es por ello, que desde el principio, hemos estado intentando recabar toda la información posible para saber de qué va esto de la declaración de proyectos prioritarios, las plantas de biometano y sus consecuencias en los pueblos y el entorno donde van ubicadas.
Para empezar, solicitamos toda la información pertinente tanto a la JCCLM como a nuestro Ayuntamiento en Campo de Criptana a mediados de Agosto, y desde entonces, seguimos sin poder acceder a dicha información (expediente, informes…etc), y aunque no es obligatorio que se nos dé acceso a esta información, tampoco hemos visto que desde nuestro Ayuntamiento se hayan parado a dar a conocer todo sobre este proyecto al pueblo. Toda esta tramitación y aprobación previa para que esta planta de biometano haya podido ser declarada como proyecto prioritario y ubicarse en nuestra localidad, ha sido llevada con sigilo y aprobada a espaldas del pueblo, sin que la gente de Campo de Criptana tengamos la más mínima oportunidad de conocer en profundidad cuales pueden ser sus efectos, y por supuesto, con escaso margen de maniobra para poder valorar y decidir si queremos o no que se instale en dicha ubicación.
Vayamos por partes, ¿Qué es eso de declarar un proyecto como prioritario y para qué sirve?
Contexto: Todo esto comienza cuando la Unión Europea puso en marcha el Plan REPowerEU, un paquete de medidas energéticas de la Comisión Europea para supuestamente “poner fin a la dependencia de la UE con respecto a los combustibles fósiles rusos y avanzar con rapidez en la transición ecológica”, que en la práctica esta suponiendo un greenwashing (Lavado verde) de manual para regar con fondos Europeos todo tipo de proyectos a diestro y siniestro, haciendo crecer de forma exponencial la burbuja de las macro”renovables”: macroparques de solares y eólicas, Hidrógeno verde, minería a cielo abierto, y como colofón, de la mano del lobby más mimado en nuestro país y en nuestra región … el lobby cárnico, con su tremendo y pestilente combo de macroplantas de biometano y macrogranjas. Son estas subvenciones las que han convertido a estas plantas rechazadas en un principio por la patronal porcina por no ser viables económicamente, en un gran negocio por el que ahora pujan con fuerza las grandes corporaciones energéticas y los principales fondos de inversión.
Es en este momento donde nos encontramos con la aprobación de leyes tanto a nivel nacional como regional para poder recibir estos fondos y facilitar que estos proyectos puedan llevarse a cabo. Y por ello, en julio de 2020, el Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó la Ley de Medidas Urgentes para la Declaración de Proyectos Prioritarios, dicha ley establece un marco de tramitación preferente que supone una gran agilización administrativa para algunos proyectos empresariales además de facilitarles el acceso a subvenciones y fondos Europeos. Todo esto, en teoría, es para garantizar la creación de riqueza y puestos de trabajo en el entorno donde se ubiquen, pero que en la práctica, está suponiendo un coladero hecho a medida para que estas solicitudes de macroplantas crezcan como setas, y algunas de ellas por empresas sin experiencia que pueden terminar en algunos casos y si no existe un control, con la especulación y venta de licencias al mejor postor, poniendo una alfombra roja en nuestros pueblos a las industrias más contaminantes de nuestro país, fomentando su crecimiento incontrolado y disfrazando al mismo tiempo estos proyectos como renovables y sostenibles para justificar su implantación, cuando muchos de estos proyectos de gran escala, en lugar de
ayudar a reducir los gases de efecto invernadero y disminuir la contaminación por nitratos en suelos y acuíferos, los aumenta.
¿Pero qué es el biometano?
En estas macroplantas, el biometano se elabora a partir de basura orgánica mediante un proceso de fermentación en condiciones anaeróbicas (sin oxígeno). El residuo restante es un lodo llamado digestato, que desde luego ni se le parece al estiércol o el compost con el que abonar en el campo. El biometano es en realidad un biogás mejorado en su porcentaje de metano para resultar similar al gas natural, y por eso, les resulta fundamental instalar las plantas de producción en la proximidad de la red de gasoductos, independientemente de si esas tuberías pasan a 6,4 o 2 km cerca de tu pueblo, porque en estos macroproyectos, lo prioritario son los beneficios empresariales.
El problema no reside en la tecnología de biogás-biometano sino en el sistema de producción y en el modelo de planta que se está imponiendo, una cosa son las pequeñas instalaciones para el aprovechamiento de los residuos de pequeñas comunidades o instalaciones agrícolas y ganaderas, produciendo biogás para esas mismas instalaciones, y otra muy diferente son estos proyectos a gran escala.
¿Que puede suponer la instalación de una macroplanta de biometano en nuestra localidad?
Estas instalaciones procesan basuras contaminantes, lodos de las depuradoras, residuos de mataderos e industrias alimentarias, cultivos energéticos o desechos agrícolas y purines, purines de macrogranjas que, curiosamente ni siquiera existen en nuestra zona, algo que nos hace cuestionarnos cosas como ¿de dónde piensan traer estos purines? Ya que dado su carácter “macro”, estas instalaciones no se limitarán a las macrogranjas existentes, sino que actuarán como un efecto llamada para nuevas instalaciones.
Problemas derivados de este tipo de plantas son los malos olores que se generan al almacenar cientos de toneladas de materia orgánica y de los diversos procesos a los que se somete, también está el peligro de la emisión de gases perniciosos para la salud, el aumento de un tráfico incesante de camiones de gran tonelaje cargados de purines deteriorando caminos y carreteras, la dispersión del digestato por los campos…etc. El tamaño de las plantas hace difícil manejar estos riesgos ambientales, como por ejemplo podría ser la contaminación de nuestros suelos y acuíferos (esto podría suponer no poder beber ni regar de nuestros pozos), además del consumo de agua que se necesita en estos tratamientos del que poco se habla, si ya las macrogranjas porcinas exigen un elevado consumo de agua en zonas con acuíferos sobreexplotados, estas instalaciones no se quedan atrás en sus propias demandas de agua.
Pero, ¿qué sabemos hasta ahora de la empresa promotora de esta planta?
En el caso de la planta de biometano ubicada a unos 6 km del núcleo urbano de Campo de Criptana la promotora es la empresa Basitarso, SL. En la de Socuellamos , ubicada a unos 2,5 km, es la empresa Bravoita.SL., y en la de Caracuel de Calatrava es la empresa Artinita, SL. ubicada a unos 3,5 km.
Todas ellas tienen algo en común, además de la declaración casi a la vez de estos proyectos como prioritarios, nos hemos encontrado con algo curioso en nuestra opinión, ya que cuando se hizo pública la noticia que declaraba sus proyectos como prioritarios, las tres empresas contaban con unos 11 meses tan solo desde su creación, es decir, las tres fueron registradas a la vez, con el mismo domicilio fiscal, mismo objeto social, el mismo capital social y los mismos cargos directivos (dicha información es pública y se puede consultar en las distintas páginas de información empresarial así como en las publicaciones del registro
mercantil) es decir, detrás de estos tres proyectos, la solicitud para la realización de los mismos y su tramitación, están siendo gestionados por una única y distinta empresa. Por supuesto, con esto no queremos decir que esto sea un proceso ilegal, desconocemos las metodologías de este tipo de entramados, pero desde luego, nos generan muchas dudas al respecto.
¿Si tan prioritario, bueno y necesario es este proyecto, porque no se informa como es debido al pueblo desde un principio?
Lo verdaderamente prioritario es que tanto nuestro Ayuntamiento como la Junta de Castilla la Mancha, garanticen la transparencia y participación real y efectiva de nuestros pueblos en el desarrollo de infraestructuras como las que nos ocupan, con un potencial impacto sobre nuestra calidad de vida y que lejos de ayudar a crear empleo y riqueza, pueden agravar aún más la crisis de despoblamiento rural,
¿Quién va querer vivir en un pueblo invadido por la mierda?
Por lo pronto, y mientras la gente del pueblo no sabe apenas nada sobre este tema, nuestro Alcalde si ha tenido a bien participar como invitado a la jornada ‘La Transición Energética: Oportunidad para el Medio Rural’ en Toledo, organizada por Cepsa y El Español, donde la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha avanzado que en unos días su departamento sacará a información pública el Plan de Biometanización de Castilla-La Mancha 2024-2030 y lo hará “vía decreto, para que así queden claras las reglas de juego”.
Son muchos los pueblos en todo el Estado Español que se han negado a tener este tipo de instalaciones cerca de sus casas, también empresas locales que se ven afectadas por su fuerte impacto, pueblos que se están movilizando para poder decidir sobre su futuro, y eso es básicamente lo que desde aquí estamos exigiendo, queremos que la gente tenga acceso a esta información para estudiarla con detenimiento antes de que apenas quede tiempo de reacción, para que cualquier vecino y vecina que así lo quiera, tenga garantizado el derecho a presentar sus alegaciones en tiempo y forma, ya que tan solo habrá 15 días de plazo una vez que se haga público el expediente de esta planta de biometano, después, sería muy complicado frenar este proyecto, y nos encontraríamos con esta planta en funcionamiento en 2026.