Por José Belló Aliaga
Los museos estatales del Ministerio de Cultura trabajan de forma continuada para mejorar la inclusión y el acceso a la cultura de las personas con discapacidad. En esa línea de trabajo, desde el pasado mes de junio, la red de Museos Estatales cuenta con interpretación en Lengua de Signos Española en su programa de visitas. De esa manera, se favorece el acceso normalizado a la cultura de personas con discapacidad auditiva y/o sordera.
El Museo Arqueológico Nacional, el Museo Sorolla, el Museo Cerralbo, el Museo Nacional del Romanticismo, el Museo Nacional de Artes Decorativas, el Museo del Traje, el Museo de América y el Museo Nacional de Antropología en Madrid, junto con el Museo Sefardí y el Museo de El Greco en Toledo, el Museo Nacional de Escultura y el Museo Cervantes en Valladolid, el Museo Nacional de Arte Romano en Mérida, El Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira en Santillana del Mar, el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias en Valencia y el Museo de Arqueología Subacuática en Cartagena ofrecen en distintos horarios y días de la semana la posibilidad de acceder a este servicio gratuito. Consulta el programa completo.
Esta iniciativa se suma a la reciente actualización, renovación e instalación de bucles magnéticos para facilitar la accesibilidad auditiva a los servicios que ofrecen los 16 Museos Estatales. Un bucle magnético facilita la accesibilidad auditiva en el entorno, ayudando a las personas con prótesis auditivas, bien sean implantes o audífonos, a escuchar el sonido de manera limpia reduciendo el ruido ambiental y las reverberaciones.
Se encuentran disponibles en lugares como taquillas y mostradores de acceso, y facilitan a las personas con discapacidad auditiva la comunicación con el personal del museo. Además, los visitantes pueden solicitar sus lazos personales para disfrutar en condiciones óptimas de visitas guiadas, conciertos, conferencias y otras actividades.
Otras medidas de inclusión
En el marco de implementación de medidas que mejoren el acceso a sus instalaciones y contenidos, el Museo del Traje, el Museo Cerralbo y el Museo Nacional de Artes Decorativas son los primeros museos estatales en instalar planos informativos bajo criterios de accesibilidad universal. Son los llamados planos hápticos y suponen una importante herramienta de accesibilidad que permite a personas con discapacidad visual disfrutar de los espacios museísticos.
A través de texturas, colores contrastantes y relieves cuidadosamente diseñados, estos planos ofrecen una representación táctil de la distribución de las salas y servicios, permitiendo a todos los visitantes explorar los espacios de manera autónoma, fomentado la inclusión y la autonomía de las personas con discapacidad visual.
Además, y siguiendo con el compromiso de los Museos Estatales de accesibilidad y cultura para todos, gracias al convenio de colaboración firmado con la Fundación Vivir Sin Barreras, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Nacional de Antropología y el Museo del Traje disponen de vehículos motorizados que para facilitar el recorrido de las salas y el tránsito por las instalaciones de los museos de manera autónoma a las personas con algún tipo de problema de movilidad, temporal o permanente. El Museo Nacional de Escultura de Valladolid y el Museo de América de Madrid ofrecerán también este servicio a partir del mes de septiembre.
En esta línea de trabajo de mejora de la accesibilidad física se ha iniciado un proyecto para instalar llamadores de emergencia en los baños accesibles que ya disponen los museos. El primer museo que contará próximamente con este dispositivo será el Museo Nacional de Artes Decorativas.
Inclusión de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA)
Con el objetivo de hacer los espacios culturales más accesibles a los menores con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y a sus familias, los Museos Estatales iniciaron el año pasado su adhesión al programa Empower Parents en el Museo Nacional de Antropología. A través visitas mensuales al museo, las familias han ido adquiriendo claves para recorrer sus salas y gradualmente reaprender el disfrute del ocio y del espacio público.
Tras concluir en junio la primera edición y con un balance que ha superado todas las expectativas, gracias a la estrecha colaboración de los profesionales del museo y las familias, el Ministerio de Cultura continua su apuesta por este innovador programa y extiende su participación al Museo de América, que se suma así a las instituciones culturales que siguen trabajando para hacer que sus instalaciones sean aún más inclusivas.
José Belló Aliaga