El próximo sábado, 3 de agosto, a partir de las 21.00 horas, la Villa de Fuenllana, enclavada en el corazón del Campo de Montiel (Ciudad Real), celebrará las Bodas de Camacho con un cartel de actuaciones típicas de folclore manchego, teatro y ofreciendo, el propio Ayuntamiento de la localidad, una cena popular que finalizará con una verbena en el espacio municipal “Piscina-Chiringuito”.
Como es habitual en los últimos veranos desde 2016, la Villa de Fuenllana conmemora el evento cultural que les vincula al Quijote como uno de los pueblos más antiguos del cervantino Campo de Montiel. Además del capítulo dedicado a Las Bodas de Camacho.
En 1596 aconteció por las tierras del Campo de Montiel una de las bodas más fastuosas que se recuerdan, motivando en el genial Cervantes, inspiración sobrada para recrearlo en sus legendarias Bodas de Camacho.
La novia, natural de Fuenllana, María Canuto Mexía, y el novio, natural de Villahermosa, Fernando de Ballesteros, se casaron a finales del siglo XVI en la iglesia arciprestal de San Andrés en Villanueva de los Infantes. Justo dos años antes de que Cervantes dejase su trabajo como comisario de abastos de la Armada Invencible. Trabajo que obtuvo, indudablemente como compensación por su participación en la Batalla de Lepanto y cierta influencia con el marqués de Santa Cruz. Propietario de los Estados de sus dominios, colindantes con el Campo de Montiel, en Valdepeñas, El Viso y Mudela.
Razones más que suficientes, apoyadas en conveniente documentación histórica que, por pura lógica y sensatez, hacen recaer, por sí solas, las célebres bodas en el entorno de Villanueva de los Infantes, Villahermosa y Fuenllana. Donde en aquella época, tanto Los Canuto, como Los Ballesteros, eran las familias más acaudaladas del momento, poseyendo grandes propiedades por todo el territorio. Especialmente en Fuenllana. O en Villahermosa con el propio cortijo de La Fuenlabrada, donde es más que probable que se celebrase el gran banquete nupcial.
Fuenllana tomó el testigo y el compromiso de dignificar su tierra conmemorando como es debido el IV Centenario de la muerte de Cervantes en 2016. Para lo cual, el pueblo se volcó en ello instaurando las famosas bodas como un evento del verano. Cuya razón de ser era celebrar el mencionado centenario. Organizando representaciones monumentales de folclore y teatro que duraron más de cuatro horas ininterrumpidas. Desde las ocho de la tarde hasta pasada la medianoche. Durante el año previo al centenario, el año del centenario, y el posterior.
En la actualidad el Ayuntamiento y el pueblo trata de mantener tal evento de forma testimonial como motivo para un día de celebración veraniega en la cual se pase un rato agradable. Pero de un modo más comedido y tranquilo. Puesto que el centenario ya hace años que pasó, y el próximo será en 2116.
Este año 2024, para comodidad del público y tranquilidad de los asistentes, el evento continuará celebrándose el primer sábado de agosto. Con la actuación de un grupo de folclore de Daimiel (Asociación Folklórica Virgen de las Cruces) y un grupo de teatro de La Solana (Asociación Teatral-Cultural “La Cazuela del Coliseo”). Consiguiendo dos horas de actuación.
Por supuesto, se mantiene la tradicional cena popular mediante la pequeña invitación a chorizos, bizcocho y tinto de verano.
De esta forma se conmemora no sólo el irrefutable vínculo literario y cultural de Fuenllana con una de las obras literarias más importantes de la historia de la humanidad. También como ciudadanos de uno de los pueblos más bellos de La Mancha. Fiel a su identidad rural. Del cual todos los paisanos del pueblo deben sentirse orgullosos y comprometidos con ellos mismos, por preservar y potenciar esta hermosa imagen de pueblo pintoresco. Destacable por su estética manchega íntegra. Con mucha clase y estilo propio, que distingue a Fuenllana como La Villa Rural Manchega por excelencia.
